El partido entre Honduras y México, correspondiente a los cuartos de final de la Liga de Naciones de la Concacaf, se vio empañado por un lamentable incidente al término del encuentro. Javier Aguirre, director técnico de la Selección Mexicana, fue agredido por un aficionado que lanzó una lata, golpeándolo en la cabeza y provocándole una herida sangrante.  

El suceso ocurrió cuando Aguirre se acercaba al banquillo rival para saludar al técnico hondureño, Reinaldo Rueda. En ese momento, el proyectil impactó en su cabeza frente a la mirada de jugadores, cuerpo técnico, autoridades y aficionados presentes en el estadio de Tegucigalpa. A pesar de la gravedad de la situación, Aguirre pidió ser llevado directamente al vestidor sin recibir atención médica en el campo.  

El comportamiento violento también generó reacciones en los jugadores del Tri. Diego Lainez intentó confrontar a los aficionados responsables, pero sus compañeros lo alejaron de la zona y lo guiaron hacia el vestidor.  

Condena de la Concacaf y reacciones  

La Concacaf emitió un comunicado en el que condenó enérgicamente la agresión y anunció que remitirá el caso a su Comisión Disciplinaria para investigar los hechos. “La seguridad de los equipos y de los aficionados es una prioridad para la Concacaf. Este tipo de comportamientos violentos no tienen cabida en el fútbol”, subrayó la organización.  

Por su parte, Reinaldo Rueda expresó su indignación tras el incidente. “Esto no puede volver a suceder, ni aquí ni en ningún estadio del mundo. Es lamentable porque le ocurrió al profe Aguirre, pero me pudo haber pasado a mí o a cualquier otra persona. Es algo inaceptable”, comentó el entrenador de Honduras.  

Aguirre minimizó lo ocurrido durante la conferencia de prensa posterior al partido, asegurando que, hasta ese momento, había recibido un buen trato por parte de los locales.