Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, celebró una Liga "de constancia y sacrificio", en la que resaltó la fortaleza de la plantilla para superar las lesiones sufridas durante la temporada, y ya enfocó la final de la Champions League del 1 de junio en Wembley, en la que aseguró que "se van a dejar el alma por la decimoquinta".

"Es una Liga de constancia y sacrificio, un nuevo impulso para el siguiente desafío porque la historia nos obliga a seguir ganando. El equipo acaba de protagonizar otra noche mágica en el Santiago Bernabéu que agiganta el orgullo de los madridistas y que nos lleva a la final de Londres, el 1 de junio. Que nadie tenga duda de que los jugadores se van a dejar el alma para volver a esta casa con la decimoquinta Copa de Europa", aseguró en su discurso en la Real Casa de Correos.

Florentino Pérez alzó la réplica de la copa de campeón de Liga que entregó a Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad, antes de resaltar en su discurso el valor de la conquista de La Liga.

"Aquí está la Liga 36 de la historia del club, una Liga muy especial porque ha sido conquistada con los valores de nuestro escudo para millones de madridistas en todos los rincones del mundo. El club tiene ya 122 años de vida y todo lo logra con esfuerzo, sacrificio, valores, superación permanente, solidaridad y juego limpio. Por eso somos el club más querido del mundo", dijo.