Jürgen Klopp, el entrenador alemán de renombre, fue presentado este martes en Salzburgo como el nuevo "director global de fútbol" de Red Bull, la marca de bebidas energéticas que posee y patrocina varios equipos alrededor del mundo. A sus 57 años, Klopp asumirá un rol estratégico como asesor, sin interferir en el día a día de los equipos ni reemplazar a ningún técnico, dejando claro que su misión será guiar y apoyar a los entrenadores y directores deportivos de los clubes que forman parte del conglomerado.

El exentrenador del Liverpool, donde logró conquistar la Liga de Campeones en 2019 y el primer título de Premier League en 30 años en 2020, destacó que este nuevo rol es ideal para él. "Es un rol diferente. Después de mil partidos y conferencias de prensa, quería algo nuevo", declaró Klopp, quien aseguró que se ve como un "consejero" que influirá en la cultura futbolística de Red Bull.

Klopp explicó que su función será más estratégica que operativa, enfocándose en aportar valor a los clubes de Red Bull sin involucrarse directamente en sus entrenamientos. "No voy a entrenar a ningún club de Red Bull. No voy a reemplazar a ningún entrenador", afirmó el alemán, enfatizando que su rol será el de un guía para los entrenadores y un apoyo para el desarrollo de los jugadores.

La decisión de unirse a Red Bull ha generado controversia, especialmente en Alemania, donde se critica la compra de clubes y la modificación de su historia. Sin embargo, Klopp defendió la marca y destacó su compromiso con el deporte, mencionando su visita a Leipzig y la pasión que percibe en los aficionados. "¿Acaso no se merecen buen fútbol? Por supuesto que lo merecen", expresó.

Klopp, quien firmó un contrato a largo plazo con un salario anual de entre 10 y 12 millones de euros, ha comenzado su nueva etapa visitando París y Leipzig, acompañado por el exinternacional alemán Mario Gómez, quien también forma parte del equipo de trabajo de Red Bull.