Tras meses de titulares sobre mensajes tensos por radio y frustración visible, Ferrari ha rechazado públicamente la idea de que su relación con Lewis Hamilton esté rota.

El jefe de ingeniería de pista, Matteo Togninalli, enfatizó que el vínculo que se está construyendo con el siete veces campeón es “extremadamente positivo”, argumentando que la imagen que da la prensa es mucho más dura que la realidad dentro de Maranello.

Togninalli reconoció que ambas partes subestimaron lo grande que sería el salto para Hamilton al dejar Mercedes después de más de una década e integrarse en una nueva cultura y lenguaje de trabajo en Ferrari. Enmarcó la tensión escuchada por radio como un subproducto de las expectativas y la presión, más que un conflicto personal, señalando que intercambios igualmente cortantes son comunes incluso en operaciones campeonas del mundo.

Por qué el proyecto Hamilton-Ferrari está tomando tiempo

En pista, el primer año de Hamilton con el rojo se ha definido más por la inconsistencia que por un colapso total. Ferrari terminó 2025 sin victorias, cayendo al cuarto lugar en el campeonato de constructores y quedando muy rezagado respecto al campeón McLaren, con Charles Leclerc y Hamilton solo en quinto y sexto lugar en la tabla de pilotos.

Togninalli señaló a la clasificación como la principal debilidad de Ferrari, destacando lo sensibles que son los neumáticos Pirelli de este año en una sola vuelta y cómo incluso un cambio de dos décimas en la preparación puede significar la diferencia entre la primera fila y la zona media. Citó sesiones complicadas en lugares como Las Vegas y Mónaco, donde pequeños errores o el tráfico arruinaron vueltas, como ejemplos de lo rápido que los fines de semana de Hamilton podían desmoronarse a pesar de un ritmo de carrera generalmente respetable.

Drama por radio, percepción y el camino por delante

Hamilton ya ha tenido que desmentir públicamente los rumores de una “ruptura” con el ingeniero de carrera Riccardo Adami, rechazando las afirmaciones de que sus intercambios cortantes indican una relación rota. Episodios en Miami, Mónaco y Abu Dhabi, donde el británico cuestionó instrucciones o exigió información más clara, se volvieron virales y alimentaron el debate sobre si el estilo de comunicación de Ferrari se ajusta a sus necesidades.

La postura de Ferrari es que la adaptación y la frustración, no la desconfianza, son las que marcan ese tono, y que un ritmo de trabajo más sólido se ha desarrollado de manera constante a lo largo de la temporada. Con un cambio importante de reglas previsto para 2026 y el desarrollo ya enfocado en el próximo auto, el equipo cree que el tiempo y una plataforma más competitiva harán más para reducir el ruido alrededor de Hamilton que cualquier declaración de prensa.