Casi tres meses después de sufrir una rotura del tendón de Aquiles durante las semifinales de la Conferencia Este 2025, Jayson Tatum está avanzando de forma impresionante en su proceso de recuperación.

Un cazatalentos que recientemente observó a Tatum entrenando en el CP3 Elite Camp de Chris Paul en Las Vegas comentó que el alero luce “muy adelantado” respecto a lo esperado, moviéndose con soltura a pesar de que aún no corre ni trota.

El presidente de operaciones de baloncesto de los Celtics, Brad Stevens, y Ramona Shelburne de ESPN también confirmaron que Tatum ya no usa bota ortopédica y camina sin asistencia, realizando rehabilitación seis días a la semana.

Este ritmo lo sitúa por delante del cronograma habitual para este tipo de lesión, que suele dejar a los jugadores de la NBA fuera de acción entre 10 y 12 meses. La dedicación de Tatum a la rehabilitación y al acondicionamiento físico es evidente mientras trabaja para recuperar la fuerza y movilidad en su pierna derecha operada.

Aunque los Celtics no han fijado una fecha oficial para su regreso, los informes positivos han despertado la esperanza de que Tatum pueda estar listo para la parte final de la temporada 2025-26 o, al menos, en plena forma para la 2026-27. El equipo sigue priorizando la recuperación total del jugador por encima de apresurar su regreso a las canchas.

Los desafíos y el impacto mental de una lesión de Aquiles

A pesar del alentador progreso físico, Tatum ha expresado abiertamente los retos mentales que conlleva una lesión tan grave. A principios de junio, compartió que la rehabilitación “estaba empezando a volverse un poco más llevadera”, aunque publicaciones posteriores mostraron momentos de frustración, describiendo con sinceridad el proceso de recuperación en redes sociales.

Brad Stevens destacó la fortaleza mental necesaria para afrontar la recuperación, elogiando la mentalidad y el espíritu competitivo de Tatum: “Es un competidor. Compite en todo, incluso en la rehabilitación. Estoy muy animado.” Esta resiliencia mental es clave para superar la larga rehabilitación y la incertidumbre que rodea el regreso tras una rotura de tendón.

Históricamente, los jugadores que regresan de una rotura del tendón de Aquiles necesitan no solo sanar físicamente, sino también tiempo para recuperar la confianza en su explosividad y agilidad. Casos recientes como el exitoso regreso de Kevin Durant marcan precedentes prometedores, pero la paciencia sigue siendo fundamental.

Implicaciones para el futuro de los Celtics

La lesión de Tatum ha obligado a los Celtics a hacer ajustes importantes en su plantilla para manejar los desafíos del tope salarial y mantener la competitividad. Con Tatum fuera, la franquicia ha confiado en estrellas como Jaylen Brown para liderar a los Celtics renovados en lo que se considera un “año de transición.”

Aun así, tanto la organización como los aficionados mantienen el optimismo respecto al regreso eventual de Tatum. Su presencia fue fundamental en el éxito reciente de Boston, y su vuelta devolvería las aspiraciones de campeonato al equipo.

El cuerpo médico y los entrenadores trabajan estrechamente con Tatum para asegurar una recuperación segura y efectiva, con la esperanza de que para la temporada 2026-27 recupere su forma completa y vuelva a liderar a los Celtics.