Tras mucha especulación, Beal acordó renunciar a casi 14 millones de los 110 millones restantes en su contrato, lo que permitió a los Suns liberarlo y al veterano escolta convertirse en agente libre.

Una vez que se complete el buyout y Beal pase por waivers, firmará un contrato de dos años y 11 millones de dólares con los Clippers. El acuerdo incluye una opción del jugador para la temporada 2026–27, lo que le permitirá volver al mercado el próximo verano si así lo desea.

Este movimiento representa un reinicio drástico para Beal, cuya etapa en Phoenix lo vio pasar de un contrato máximo de 251 millones de dólares — tras su traspaso desde Washington — a un salario mucho más modesto como la nueva incorporación de los Clippers.

La llegada de Beal a Los Ángeles

Los Clippers identificaron a Beal como una prioridad para reforzar su backcourt tras el traspaso de Norman Powell y las incorporaciones de Brook Lopez y John Collins en la offseason. Según informes, James Harden tuvo un rol clave en el reclutamiento de Beal, quien ahora se perfila como un anotador versátil y finalizador junto a Harden y Kawhi Leonard.

Los Clippers priorizaron el tiro exterior, la generación de juego y la experiencia — aspectos en los que el perfil de Beal y sus 13 años de trayectoria en la NBA aportan un valor significativo, especialmente al salario actual.

Aunque su productividad disminuyó en Phoenix — donde promedió 17 puntos y se perdió varios partidos por lesión — Beal llega con promedios de carrera de 22.1 puntos y 37.6% en triples a un equipo decidido a competir en la Conferencia Oeste.

La relación de larga data entre el entrenador Tyronn Lue y Beal, así como los vínculos ya existentes dentro del vestuario, habrían sido claves para concretar el acuerdo.

Reinicio estratégico en los Suns

Phoenix, por su parte, aprovecha un alivio financiero importante, ya que la rescisión del contrato de Beal y su posterior liberación le permiten al equipo escapar de las restrictivas “aprons” del primer y segundo límite salarial.

Distribuir el valor restante del contrato de Beal mediante la “stretch provision” aliviará la situación salarial de los Suns durante los próximos cinco años, facilitando una reestructuración profunda tras la salida de Kevin Durant este verano.

Para Beal, el movimiento representa un nuevo comienzo en un equipo con aspiraciones de playoffs y la oportunidad de recuperar su valor en el mercado a los 32 años. Para los Clippers, es una apuesta calculada por un veterano probado a un precio notablemente accesible, en una offseason crucial para una de las franquicias más ambiciosas del Oeste.