Que LeBron James entrene con los South Bay Lakers, filial de la G League, es noticia por una razón. La superestrella de 40 años no ha jugado ni practicado con los Los Angeles Lakers esta temporada debido a una ciática, una lesión nerviosa que surgió durante el campo de entrenamiento.

La organización, ahora dirigida por el nuevo entrenador JJ Redick, ha señalado que entrenar con los South Bay Lakerses una forma controlada para que LeBron James pruebe su condición física y su ritmo de juego sin el riesgo que implicaría la intensidad de un partido de la NBA.

Es una medida poco común para un jugador de la talla de James, y subraya cómo tanto él como los Lakers priorizan su salud a largo plazo en su temporada número 23 en la liga.

Enfoque médico y proceso de recuperación

La decisión de rehabilitarse junto a jugadores de la G League es estratégica. James fue recientemente autorizado para volver a actividades con contacto físico tras varias semanas de rehabilitación individual y entrenamientos progresivos.

El cuerpo médico del equipo optó por una recuperación gradual: primero entrenamientos privados, luego prácticas con contacto en un entorno de menor exigencia competitiva, antes de reincorporarse al plantel principal.

Con los Lakers en una complicada gira fuera de casa y James sin viajar, las sesiones con el equipo de la G League le permiten realizar repeticiones de alto nivel bajo supervisión, protegiendo al mismo tiempo su espalda de posibles recaídas. Su regreso aún no tiene una fecha definida, ya que la prioridad es que vuelva en plenas condiciones físicas, sin apresurar su debut.

Un equipo de los Lakers que se mantiene firme

Mientras James se prepara para volver, los Lakers han mantenido un récord impresionante de 8-3, pese a haber jugado tramos de la temporada sin James, Luka Dončić y Austin Reaves.

Redick y el cuerpo técnico de los Lakers atribuyen el buen rendimiento del equipo a su profundidad y resiliencia, aunque reconocen que la presencia de LeBron James transforma por completo el juego en ambos extremos de la cancha.

Los entrenamientos de James con los South Bay Lakers son considerados la señal más clara hasta ahora de que su esperado regreso podría concretarse en las próximas semanas, especialmente con un partido en casa programado para el 18 de noviembre ante Utah.

Mientras los Lakers mantienen la paciencia, tanto los aficionados como sus compañeros esperan con ansias el momento en que James vuelva a la cancha para disputar su vigésima tercera temporada, un récord absoluto en la historia de la NBA.