EFE
 

Bautizada como Trofeo de Campeones, la Supercopa de Francia enfrenta de mediados del siglo pasado al campeón de liga y al de Copa con un reglamento cambiante e irregular que, desde 2009, ha encontrado acomodo en el extranjero.

China, que acogerá la siguiente edición tras haber sido la sede de la pasada y de la de 2014, aparece como el destino preferido de la competición, por delante de Canadá y Marruecos, con dos ediciones cada uno, y Túnez, Estados Unidos, Gabón y Austria, con uno.

Con esos viajes al extranjero, la competición organizada conjuntamente por la Federación Francesa de Fútbol y la Liga de Fútbol Profesional, parece haber encontrado una estabilidad que no tenía.

En varias ocasiones no se disputó y, en otras, no quedaba claro quien debía disputarla cuando un mismo equipo se proclamaba campeón de liga y de Copa.

En 1996, año en el que el Auxerre ganó ambas competiciones, no se disputó el trofeo, pero en 2008, cuando el doblete lo hizo el Lyon, se midió al Girondins de Burdeos, subcampeón de liga, en detrimento del París Saint-Germain, que había perdido la final de la Copa y había ganado la Copa de la Liga.

Actualmente, el reglamento designa al subcampeón de liga como rival del campeón en caso de que este haya ganado también la Copa de Francia.