Donald Trump presente en la final del US Open en Nueva York
La final del US Open entre Jannik Sinner y Carlos Alcaraz no solo captó la atención por el tenis, sino también por la presencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que acudió al estadio Arthur Ashe en Queens.
Lluvia y ambiente festivo en Nueva York
La jornada arrancó con un cielo nublado y lluvia ligera, pero eso no desanimó a los fanáticos del tenis. Daniela y Patricia, turistas brasileñas, contaron que se compraron impermeables por cinco dólares apenas llegaron al Centro Nacional de Tenis. Mientras tanto, la familia De la Rosa viajó desde México únicamente para presenciar la final. "Nos sorprendió la lluvia, pero la cancha está cubierta. Afuera no importa, nada que un tequila no arregle", bromeó Arturo, el padre.
Andrea, la madre, confesó que espera una victoria de Alcaraz: “Es muy carismático, una gran persona y su tenis es increíble”. El duelo entre el español y el italiano definirá quién se queda con el número uno del ranking mundial.
Seguridad reforzada y polémica política
La asistencia de Donald Trump, invitado por la marca Rolex, elevó las medidas de seguridad. Se duplicaron los controles con el Servicio Secreto, se reforzó la presencia policial y hasta se incrementó el uso de perros rastreadores. “Se nota que hay muchos más perros policía”, comentó la aficionada Kelly Orihuela.
El mandatario, nacido en Queens, no asistía al torneo desde 2015, cuando fue abucheado en medio de su primera campaña presidencial. Su regreso no pasó desapercibido: la organización Rechazar el Fascismo en Nueva York convocó protestas en las afueras del complejo, criticando las políticas del presidente y acusándolo de fomentar violencia y supremacismo.
Expectación máxima por la final
A pesar de la lluvia y la tensión política, las entradas se vendieron a precios exorbitantes. En la reventa, un asiento en la sección 325 costaba entre 700 y 800 dólares, mientras que cerca de la cancha superaban los 12.000. El estadio Arthur Ashe, con capacidad para 23.000 personas, se llenó para presenciar un partido histórico.