El entrenador en jefe de los Chargers, Jim Harbaugh, vivió un momento de preocupación durante el partido de la Semana 6 de la NFL contra los Broncos de Denver, al tener que abandonar la lateral del campo en el primer cuarto debido a una arritmia. Harbaugh, quien ya ha lidiado con problemas cardíacos en el pasado, explicó que sintió un ritmo irregular en su corazón, lo que lo llevó a recibir atención médica inmediata.

"Empecé a sentirlo durante los calentamientos", comentó Harbaugh. "Me dirigí a la carpa médica y luego al vestuario. Los médicos me realizaron un electrocardiograma y, afortunadamente, mi corazón volvió al ritmo normal". A pesar de la situación, Harbaugh pudo regresar al campo minutos después y retomar la dirección del equipo, que ya ganaba 3-0 en ese momento.

El entrenador reveló que ha lidiado con esta condición en el pasado, mencionando que se sometió a un procedimiento de ablación en 1999 y nuevamente en 2012, cuando dirigía a los 49ers de San Francisco. "No había experimentado un episodio como este en mucho tiempo", afirmó Harbaugh, quien bromeó diciendo: "Tengo marca de 2-0 con arritmias", refiriéndose a las victorias obtenidas en partidos donde ha enfrentado estos problemas de salud.

A pesar de la preocupación, el equipo no perdió su ritmo y aseguró una victoria por 23-16 sobre los Broncos, mejorando su récord a 3-2 en la temporada. El mariscal de campo Justin Herbert, quien lanzó para 237 yardas y un touchdown, comentó que no se dio cuenta de la ausencia de Harbaugh en el campo. "Dijo que estaba emocionado por el juego, pero no sabía que algo estaba mal", mencionó Herbert.

Harbaugh destacó la importancia de confiar en los médicos y seguir sus indicaciones. "Si no confías en tus médicos, ¿en quién vas a confiar?", dijo. El entrenador también confirmó que planea realizar un seguimiento con su cardiólogo para evaluar su condición y asegurarse de que no haya complicaciones futuras.

Por el momento, no hay indicios de que Harbaugh se ausente del próximo partido de los Chargers, quienes enfrentarán a los Cardinals la próxima semana. Sin embargo, el equipo monitoreará de cerca su salud en los días previos al encuentro.