El motociclismo neerlandés está de luto tras el trágico fallecimiento de Sid Veijer, un niño de 7 años considerado una de las grandes promesas del deporte. El accidente ocurrió el pasado 22 de diciembre, cuando el joven piloto perdió el control de su minimoto durante un entrenamiento en un circuito cubierto en Swalmen, Países Bajos. A raíz del incidente, Sid sufrió graves lesiones en la cabeza y el rostro, siendo trasladado de inmediato al hospital de Maastricht, donde permaneció en estado crítico.

Un trágico desenlace

A pesar de los esfuerzos médicos, que incluyeron varias cirugías y cuidados intensivos, el pequeño no logró superar las heridas y falleció este domingo. Su familia emitió un comunicado en redes sociales agradeciendo la dedicación del personal médico y recordando la valentía del niño:
"Sid luchó como un león. Los médicos y enfermeras hicieron todo lo posible, pero lamentablemente no fue suficiente”.

Un talento que se despide demasiado pronto

A sus 7 años, Sid Veijer ya había demostrado ser una estrella en ascenso al proclamarse campeón de la categoría Junior A en los Países Bajos el pasado octubre. Su muerte ha conmovido a toda la comunidad del motociclismo, generando muestras de apoyo y homenajes en su honor.

Entre ellos, su primo Collin Veijer, piloto de Moto3, compartió un emotivo mensaje en redes sociales:
"Estoy muy orgulloso de ser tu primo. Me motivas aún más a luchar tan duro como lo hiciste. Te amo, Sid”.