"Le debemos una a la afición y vamos a devolvérsela", dijo entre lágrimas Isco Alarcón, capitán del Real Betis, luego de la dolorosa caída por 1-4 frente al Chelsea en la final de la UEFA Conference League. El mediapunta malagueño no ocultó su tristeza por no haber podido entregar el primer título europeo de la historia al conjunto verdiblanco, pero aseguró que el equipo no bajará los brazos.

Un golpe duro tras soñar con la gloria

El Real Betis se había adelantado en el marcador durante un sólido primer tiempo, en el que logró contener el poder ofensivo del conjunto inglés. Sin embargo, la historia cambió radicalmente tras el descanso. “Hicimos una buena primera parte, ellos no crearon mucho peligro. Pero en la segunda, nos pasaron por encima”, reconoció Isco, visiblemente afectado en zona mixta.

El exjugador del Real Madrid explicó que su equipo se echó atrás tras el 1-0, algo que terminó costándoles muy caro. “Lo hablamos en el vestuario, pero nos refugiamos demasiado en la ventaja. Contra un rival como el Chelsea, con tanta calidad y variantes, no puedes cometer errores. En una final europea, se paga muy caro”.

La ilusión sigue intacta pese al golpe

A pesar del duro revés, el mensaje del líder bético fue claro: el compromiso con la afición se mantiene firme. “Nos duele mucho no haberles regalado este título. Pero esta afición es única, es nuestra energía. Vamos a seguir luchando y estoy seguro de que, más temprano que tarde, vamos a darles una alegría”, aseguró Isco, quien fue uno de los jugadores más ovacionados tras el pitazo final.

El Betis cierra la temporada con la amargura de una final perdida, pero con la certeza de haber dado un paso importante en el plano internacional. Con un proyecto cada vez más sólido y figuras como Isco liderando desde la experiencia y el corazón, los verdiblancos ya piensan en la revancha que el fútbol, tarde o temprano, siempre ofrece.