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Neymar afronta esta edición de la Champions de forma ilusionante y con varios objetivos por delante: en el lado colectivo, guiar al PSG a las cotas más altas en el campeonato, uno de los candidatos en este curso a hacerse con la ‘orejona’, más por plantel que por historia, dado que los parisinos nunca han disputado ni siquiera una final de Champions. Y por el lado personal: Neymar tenía la oportunidad de convertirse en el jugador brasileño que más goles había anotado en toda la historia de la máxima competición continental. Un hito que consiguió este miércoles.

El camino ya se había despejado para Neymar al colocarse primero segundo en esa tabla, tras empatar con Rivaldo en el segundo puesto merced al doblete que anotó hace casi un año en la pasada fase de clasificación ante el Celtic, y solo quedaba Kaká en el horizonte de la clasificación, a tres dianas. Tres goles que materializó en una sola cita, la de este miércoles ante el Estrella Roja de Belgrado. El próximo tanto que marque le convertirá en el jugador brasileño que más goles ha marcado en la historia de la Champions League/ Copa de Europa.

Mientras avanza con su misión personal, ayudará también a realizar la gran meta profesional y deportiva para la que llegó en París: disputar una final de la Champions con el PSG.