La noche perfecta… con un final tenso

Kylian Mbappé fue el héroe absoluto del Real Madrid en Atenas. El francés firmó un póker de goles ante el Olympiacos y sostuvo al equipo en un partido que terminó siendo más sufrido de lo esperado. Pero después del pitazo final, la magia dio paso a la tensión: en zona mixta, el capitán francés se cruzó con un periodista por una pregunta que no le cayó nada bien.

La palabra “Mbappédependencia” —que ha comenzado a resonar ante la irregularidad del Madrid— encendió la chispa. “No tienes que decir eso. Tienes que decir que Kylian es responsable de que hayamos ganado. Yo pienso que eso es una mala pregunta, sin faltarte el respeto”, respondió visiblemente molesto.

Mbappé rechaza la idea de dependencia

El francés quiso cortar la narrativa de raíz. Explicó que cada jugador tiene un rol y que sus goles no anulan el trabajo del resto del equipo:

“Mi trabajo es marcar goles, pero sin otros jugadores no ganamos los partidos”, afirmó. “Cada equipo tiene futbolistas que hacen diferencias, pero no creo que haya dependencia. Eso es más cosa de periodistas o de la gente de fuera”.

Su postura fue clara: no quiere que la conversación gire en torno a él, ni quiere que el foco se convierta en una etiqueta alrededor del Real Madrid.

Un póker para la historia… y mucha humildad

A pesar de su monumental actuación, Mbappé mantuvo el tono humilde al hablar de su lugar en la historia del club. Con el póker, entra al selecto grupo de jugadores del Madrid que han marcado cuatro goles en un mismo partido de Champions, una lista llena de leyendas.

Pero el francés no quiso compararse con nadie:
“Es un honor, pero tengo que hacer mucho más para que la gente me compare con esos tres”, dijo, consciente de que vestir de blanco implica estándares y expectativas únicas.

Un Madrid que respira… gracias a él

Más allá del cruce con la prensa, la realidad es innegable: Mbappé fue la diferencia entre un triunfo sufrido y un golpe doloroso en Champions. Su actuación mantiene al Real Madrid en carrera… aunque la pregunta incómoda seguirá sobrevolando la temporada:

Si esto no es “Mbappédependencia”, ¿qué es?