José Mourinho rindió recientemente un emotivo homenaje a Diogo Jota, delantero del Liverpool y de Portugal, cuya trágica muerte en julio de 2025 conmocionó al fútbol mundial.

Hablando desde el Gran Premio de Gran Bretaña y en entrevistas posteriores, Mourinho describió a Jota como “realmente un buen tipo” y “no de esta generación”, destacando la profunda sensación de pérdida que siente la comunidad futbolística.

Conocido por su humildad y determinación inquebrantable, Jota era admirado no solo por su talento en el campo, sino también por la calidez que transmitía a quienes lo rodeaban.

Mourinho recordó que, a pesar de no haber entrenado a Jota directamente, sentía una conexión fuerte a través de representantes compartidos y de las historias contadas por personas dentro del Liverpool, subrayando la ética de trabajo del jugador y sus valores familiares.

Duelo y homenaje colectivo en Liverpool

El Liverpool Football Club ha honrado la memoria de Jota de manera contundente. El número 20 fue retirado en todas las categorías, y los jugadores llevarán un distintivo permanente con la frase “Forever 20” durante toda la temporada 2025-26 de la Premier League.

Se planea una escultura conmemorativa en Anfield, que servirá como un espacio duradero para que los aficionados rindan homenaje a su legado. Mourinho reflexionó sobre cómo el club y su afición están unidos en el duelo, comparándolo con su propia experiencia al perder a un jugador joven durante su etapa en el Porto.

Describió a Jota no solo como un compañero de equipo, sino como una parte fundamental de la familia del Liverpool, afirmando: “quizá pierden a un jugador, pero quizá ganan aún más alma de la que ya tienen”.

El funeral en Portugal, al que asistieron jugadores actuales y exjugadores del Liverpool, fue un recordatorio conmovedor del amor y respeto colectivo que el mundo del fútbol tenía por Jota y su hermano.

Un legado más allá del fútbol

La historia de Jota va mucho más allá de las estadísticas y los resúmenes de partido. Fue un padre, esposo y amigo devoto, cuya vida reflejaba resiliencia y una fortaleza serena. Mourinho destacó que Jota no buscaba los reflectores, pero se los ganó con su talento y su carácter. La trágica pérdida de Jota y su hermano deja un vacío profundo en sus familias y en el deporte.

Mientras el mundo del fútbol sigue lidiando con este dolor, el legado que deja Jota es uno de entrega, bondad y espíritu inquebrantable. El homenaje de Mourinho no solo refleja la tristeza por una vida interrumpida, sino también la inspiración duradera que su trayectoria brinda a compañeros, aficionados y futuras generaciones.

Mientras el Liverpool se prepara para rendir homenaje a Diogo Jota esta temporada, la comunidad futbolística permanece unida en su recuerdo, agradecida por un jugador que encarnó las más altas virtudes del deporte dentro y fuera del campo.