Una pesadilla digital para la familia Foden

Lo que comenzó como simples rumores en redes sociales se convirtió en una auténtica pesadilla para Phil Foden y su pareja, Rebecca Cooke. Varios trolls, utilizando herramientas de inteligencia artificial, difundieron noticias falsas asegurando que uno de sus hijos había muerto y otro padecía cáncer. Las publicaciones, acompañadas de imágenes generadas por IA que mostraban al futbolista y a su pareja llorando, se viralizaron en plataformas como Facebook y X (Twitter).

Según informó The Sun, la pareja ha recurrido a un importante bufete de abogados y a un grupo de especialistas legales para intentar eliminar las imágenes y mensajes de todas las redes posibles. La prioridad de la familia ahora es proteger a sus tres hijos y detener la propagación del contenido.

Historias falsas que causan daño real

Las primeras mentiras aparecieron en Facebook, donde se afirmaba que Ronnie, el hijo mayor de seis años, había fallecido. Poco después, una cuenta falsa bajo el nombre Man City Fan Lover publicó una supuesta “confesión” de Foden asegurando que su hija True, de cuatro años, tenía cáncer.

Las imágenes y textos falsificados fueron generados con precisión por IA, lo que hizo que muchos usuarios creyeran que eran reales. La situación llevó a la familia a emitir un comunicado urgente, pidiendo a los seguidores que denunciaran las cuentas involucradas.

La respuesta de Rebecca Cooke

Visiblemente afectada, Rebecca Cooke se pronunció a través de redes sociales:

“Somos conscientes de las páginas y cuentas que difunden estas historias. Son completamente falsas y muy perturbadoras. No entiendo cómo la gente puede inventarse estas cosas sobre nadie, especialmente sobre los niños. Es repugnante.”

Aun así, agradeció el apoyo recibido:

“Gracias a Dios estamos todos perfectamente. Estamos haciendo todo lo posible para detenerlos. Por favor, denuncien cualquier publicación o página que compartan estas historias falsas.”

Una advertencia sobre los peligros de la IA

El caso de Foden y su familia reabre el debate sobre los límites éticos de la inteligencia artificial y su uso para difundir desinformación. En una era donde las imágenes pueden falsificarse con precisión inquietante, la línea entre lo real y lo inventado se vuelve cada vez más difusa.

Lo que sufrió el jugador del Manchester City no fue solo una invasión de privacidad: fue una agresión emocional amplificada por la tecnología. Y aunque la familia ha desmentido los rumores, el daño ya está hecho.