El delantero noruego Erling Haaland, conocido por mantener un perfil muy discreto en lo personal, dejó ver un costado más íntimo durante una entrevista concedida al canal noruego NRK. El jugador del Manchester City, de 25 años, rompió su habitual silencio sobre su relación con Isabel Haugseng Johansen, exfutbolista de 22 años y madre de su hijo, y compartió anécdotas que rápidamente han dado de qué hablar.

La confesión que hizo sonrojar a Isabel

Entre risas, Haaland recordó cómo comenzó su historia con Johansen, a quien conocía desde los tiempos en el Bryne Fotballklubb. “Ella fue quien me escribió primero. Me buscaba a mí”, relató el atacante, dejando claro que fue Isabel quien dio el primer paso en la relación.

El momento más llamativo llegó cuando el noruego describió cómo pasan sus ratos libres. “Yo cocino la cena... Va a ser un poco vergonzoso para ella que diga esto, pero le gustan los videojuegos. Jugamos juntos a Minecraft, construimos casas y todo eso. O vamos a casa, a Bryne, y pedimos kebabs”, explicó entre carcajadas. Incluso, llevó la broma más allá al afirmar que no vería mal servir kebabs en su futura boda: “En una boda uno quiere ofrecer lo mejor, así que ¿por qué no?”.

Entre la paternidad y el fútbol de élite

Convertido ya en padre, Haaland también habló sobre la difícil conciliación entre su vida familiar y su carrera en el fútbol de élite. Recordó cómo tuvo que hacer esfuerzos extremos para estar presente en el nacimiento de su primer hijo y admitió que esa lucha por equilibrar responsabilidades sigue siendo un reto.

“Creo que Pep Guardiola se molestaría si le pidiera perderme un partido por el cumpleaños de mi hijo. Después de mi carrera estaré en todas las fiestas y graduaciones, pero ahora debo sacrificarme por el equipo”, reconoció el delantero, subrayando que la exigencia de competir al máximo nivel lo obliga a priorizar al Manchester City en ciertos momentos.

El lado más humano del goleador

Lejos de las cifras demoledoras que lo acompañan en la Premier League y en la Champions League, Erling Haaland dejó ver un costado más cercano, marcado por la simplicidad y la vida en pareja. Entre kebabs, videojuegos y el cariño por su familia, el noruego mostró que, pese a ser una de las estrellas más cotizadas del planeta, sigue encontrando felicidad en los pequeños detalles.

Con declaraciones que mezclan humor, ternura y realismo, el goleador celeste sorprendió a propios y extraños, recordando que incluso los gigantes del fútbol mundial también viven momentos comunes y cotidianos fuera del césped.