Un silencio que dice más que las palabras

La situación entre Mohamed Salah y Liverpool se ha convertido en uno de los temas más delicados del vestuario. El egipcio, molesto por su reciente suplencia y su pérdida de protagonismo, atraviesa una etapa inusual en Anfield. Y mientras el entorno del jugador presiona, Arne Slot ha optado por la cautela. En la previa del duelo ante el Brighton, el técnico neerlandés dejó claro que la decisión sobre si Salah será convocado dependerá de una conversación privada entre ambos.

El entrenador evitó entrar en detalles, pero reconoció que el contexto se ha vuelto más pesado de lo habitual. Tras el polémico empate 1-1 ante el Sunderland, donde Salah volvió a iniciar desde el banquillo, se multiplicaron las discusiones internas entre el club, el jugador y su entorno. Slot trató de restar dramatismo, pero el ambiente evidencia una fractura que aún no encuentra solución.

Un conflicto que crece partido tras partido

Las tensiones no surgieron de la nada. Salah explotó públicamente después de quedarse nuevamente en la banca durante el 3-3 ante el Leeds, su tercer partido consecutivo sin ser titular. Para un futbolista que ha sido el eje ofensivo del Liverpool durante años, la situación representa un golpe emocional y deportivo difícil de asimilar.

Slot, por su parte, repite que “no tiene razones para desear su salida”, pero evita profundizar en sus discrepancias. Cuando la prensa insistió en el tema, cortó en seco: “La próxima vez que hable de Mo será con él y no aquí”. Una frase que refleja el nivel de hermetismo que rodea el caso.

Un futuro inmediato marcado por la AFCON 2025

La tensión se incrementa con la cercanía de la Copa Africana de Naciones, donde Salah se unirá a Egipto tras el partido del sábado. Liverpool teme una desconexión mayor en caso de que el conflicto no se resuelva antes de su viaje, mientras que el jugador ve la AFCON como un espacio para recuperar confianza en medio del desgaste emocional.

Su ausencia en la convocatoria para la Champions ante Inter de Milán, incluso después de días de polémica, dejó claro que no se trata de una situación pasajera. Slot y Salah están obligados a encontrar un punto común antes de la concentración africana, o el divorcio futbolístico podría hacerse inevitable.

Una decisión que puede cambiar el rumbo de la temporada

Mientras Liverpool intenta mantener el enfoque deportivo, la incertidumbre sobre la relación entre su estrella y el entrenador crece. Todo dependerá de la conversación pendiente entre Slot y Salah, un diálogo que podría definir no solo la convocatoria ante Brighton, sino también el tono del resto de la campaña.

El capítulo aún no está cerrado, y en Anfield todos esperan que la charla de esta mañana sea el inicio de una tregua necesaria.