Una figura destacada en el universo gamer

El fallecimiento de Diogo Jota en un accidente automovilístico en España no solo impactó a la comunidad futbolera, sino también a la escena gamer, donde el delantero de Liverpool se había consolidado como una figura relevante. Apasionado del FIFA, hoy EA SPORTS FC, Jota no solo era embajador del juego, también llegó a competir a nivel profesional, siendo uno de los mejores jugadores en línea durante varias temporadas.

En abril de 2020, Jota logró un récord perfecto de 30 victorias sin derrota en FUT Champions, colocándose entre los 20 mejores del mundo. Su dominio con el control no fue un golpe de suerte: en los meses siguientes, siguió obteniendo posiciones destacadas y logró clasificarse al Global Series Qualifier de FIFA 22, un torneo élite que reúne a los mejores jugadores de Europa Occidental. En esa edición, enfrentó al campeón mundial Gorilla, y aunque perdió, dejó claro su nivel competitivo.

Festejos con joystick y presencia en torneos globales

Su amor por el juego también se reflejaba en sus celebraciones dentro del campo. En una goleada de Liverpool ante el Southampton, Jota anotó dos goles y celebró sentándose en el césped simulando jugar con un joystick, un gesto que se volvió icónico entre fans del FIFA. En otro encuentro ante West Ham, repitió homenaje haciendo con sus manos el triángulo que identifica a los jugadores controlados en el videojuego.

Pero Diogo Jota fue más allá del entretenimiento. Fundó su propio equipo de deportes electrónicos, que evolucionó bajo el nombre de Luna Esports, y asistió a eventos como la Esports World Cup 2024 en Arabia Saudita, donde presenció competencias de alto nivel como el torneo de Counter-Strike 2.

Con solo 28 años, su legado no queda solo en los goles ni en los títulos, sino también en una conexión real con una nueva generación de fanáticos que lo vieron brillar tanto con botines como con joystick. La escena gamer, al igual que el mundo del fútbol, lo despide con admiración y tristeza.