El Manchester United volvió a tropezar en la Premier League, esta vez cayendo 3-1 ante un sólido Brentford en el Community Stadium. El doblete de Igor Thiago en la primera parte y el gol de Jensen en la agonía dejaron contra las cuerdas al técnico Rúben Amorim, que no logra encontrar la regularidad con los “red devils”. El tanto de Benjamin Sesko solo maquilló un resultado que reaviva las dudas en Old Trafford.

Igor Thiago, verdugo en la primera mitad

El encuentro arrancó con máxima intensidad y en apenas veinte minutos el Brentford ya había golpeado por partida doble. En el minuto 8, un pase en largo de Henderson encontró a Igor Thiago libre de marca, quien definió con potencia ante Bayindir. Pese a la revisión del VAR, el gol subió al marcador.

El segundo tanto llegó tras una acción a balón parado en el minuto 20. Tras un primer remate detenido por el portero turco, el delantero brasileño aprovechó el rebote para firmar su doblete y poner el 2-0, generando un ambiente de euforia en la grada.

El United reaccionó de inmediato gracias a Sesko, que estrenó su cuenta goleadora con el club inglés tras una jugada caótica en el área rival. El esloveno, insistente en la acción, consiguió batir a Kelleher en el minuto 27 para devolver la esperanza a los de Amorim.

Fernandes falla y Jensen sentencia

El segundo tiempo mantuvo la tónica: un Brentford agresivo en cada balón dividido y peligroso en jugadas a balón parado. El United tuvo la gran oportunidad de igualar desde los once metros cuando el árbitro sancionó un penalti por un agarrón de Collins. Bruno Fernandes tomó la responsabilidad, pero su disparo fue adivinado por Kelleher, que se convirtió en héroe de los locales.

Ya en el descuento, cuando los de Amorim adelantaban líneas sin claridad ofensiva, Jensen selló el triunfo con un potente disparo imposible para Bayindir. El 3-1 desató la celebración de los aficionados locales y dejó al Manchester United con más preguntas que respuestas en el inicio del campeonato.

Amorim, bajo presión

Con esta derrota, el Manchester United suma un nuevo tropiezo que incrementa la presión sobre Rúben Amorim. El técnico portugués, que llegó para revitalizar a los “red devils”, todavía no consigue dotar al equipo de la solidez que exige la Premier. La falta de contundencia defensiva y los errores en momentos clave han minado la confianza en el proyecto.

Por su parte, el Brentford se consolida como un rival incómodo para cualquiera, mostrando intensidad, orden y eficacia ofensiva. Con un Igor Thiago en estado de gracia, los londinenses confirmaron que son capaces de doblegar a equipos de la élite.