La espera fue larga —casi eterna— pero finalmente Alexander Isak apareció. El delantero sueco, el hombre de los 150 millones, marcó su primer gol en la Premier League, y junto al tanto agónico de Cody Gakpo, le dieron un triunfo clave al Liverpool sobre el West Ham United, aliviando la presión sobre Arne Slot.

Liverpool obligado a ganar… y con decisiones fuertes

Con apenas tres victorias en sus últimos doce partidos, el Liverpool necesitaba sí o sí llevarse los tres puntos del London Stadium. Era ganar o ganar. Incluso leyendas del club como Jamie Carragher aseguraban que, de no triunfar en este y los siguientes duelos ante Leeds United y Sunderland, el ciclo del técnico holandés en Anfield estaría cerca del final.

Ahí Slot tomó decisiones importantes: mandó a la banca a Mohamed Salah, la gran figura del equipo la temporada pasada, pero muy lejos de su nivel este año. La suplencia del egipcio tenía sustento. De cualquier manera, eso no hizo que el partido fuera sencillo: al Liverpool le costó muchísimo generar peligro.

El 0-0 se mantuvo hasta el minuto 60, cuando apareció la calidad de Florian Wirtz, otro que está bajo la lupa. Con el área llena de piernas, el alemán halló un espacio para filtrar la pelota hacia Gakpo, quien controló y tocó hacia atrás para que Isak, de primera intención, colocara el balón junto al poste: imposible para Alphonse Areola.

West Ham pierde la cabeza y Liverpool sentencia

Con el 0-1, el Liverpool se concentró en administrar el partido y evitar sobresaltos. La tarea fue facilitada por Lucas Paquetá, quien recibió doble amarilla por reclamos en el minuto 83 y 84 —una desconexión mental inexplicable— y fue expulsado.

Con uno menos en cancha, el West Ham dirigido por un enfurecido Nuno Espírito Santo se quedó sin respuesta. Aun así, estuvieron a centímetros del empate en un disparo de Jarrod Bowen que rozó el ángulo.

Ya en tiempo agregado, un centro de Joe Gomez fue cazado por Gakpo, quien fusiló a Areola y cerró la noche con autoridad.

Consecuencias en la tabla

Esta victoria permite al Liverpool cortar una racha de tres derrotas consecutivas entre Premier y Champions League y subir hasta la octava posición con 21 puntos, quedando a dos de los lugares de Champions (a la espera de lo que haga el Chelsea ante el Arsenal).

Por su parte, el West Ham continúa sin levantar cabeza y se queda en el puesto 17 con once puntos, los mismos que el Leeds United, que está en zona de descenso.

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