Crystal Palace se confirmó como la bestia negra de la temporada del Aston Villa, tras eliminarle en la Copa de la Liga y rascar este sábado un empate en Birmingham (2-2) que evita que los de Unai Emery recuperen la inercia goleadora.

Los de Emery, que no han ganado ningún partido de los últimos seis, tampoco comenzaron bien contra el Palace y a los seis minutos Mateta encontró en profundida a Ismaila Sarr, que se fue en velocidad de Ian Maatse y definió por arriba ante el 'Dibu' Martínez.

Al Villa le costó media hora recomponerse y golpear de una forma muy parecida al gol del Palace. Pau Torres rompió dos líneas defensivas con un pase para John McGinn, que, desde la posición del '10', asistió por dentro a Ollie Watkins.

El delantero inglés regateó a Dean Henderson en una baldosa y marcó a puerta vacía el gol que enfilaba la remontada, porque ocho minutos después, y tras un tiro al palo de Leon Bailey, el árbitro pitó un penalti para el Villa en el que Tielemans demostró su gafe desde los once metros. Ha fallado más que ha metido con el Villa.

El belga se topó con un inconmensurable Henderson y el Palace no solo evitó el que hubiera sido el 2-1, si no que a la contra metió su segundo gol del partido.

Sarr dirigió la contra desde su campo con una gran carrera y llegó hasta el área donde puso un pase en horizontal al que no llegó Mateta pero sí el joven Justin Devenny, que con mucha sangre fría definió a contrapie del 'Dibu'.

En la reanudación, no fue hasta el 77 cuando Ross Barkley cabeceó un córner en el primer palo e hizo el 2-2, pero, lejos de estar más cerca de ganarlo tras el empate, el que pudo llevarse los tres puntos fue el Palace, al que negó la victoria el 'Dibu' en un paradón a un disparo de Jeffrey Schlupp que se fue al palo.

La última victoria del Villa en Premier data del 19 de octubre y desde entonces solo han ganado un encuentro de siete posibles, en Champions League contra el Bolonia.