El capítulo inesperado de una rivalidad eterna

La final de la MLS Cup 2025, este sábado 6 de diciembre en Fort Lauderdale, no solo define al campeón del fútbol estadounidense: también abre un nuevo episodio en una de las rivalidades más grandes de la historia. Lionel Messi está a 90 minutos de conseguir su primer título de liga fuera de Europa, una hazaña que lo pondría por delante de Cristiano Ronaldo, quien aún no pudo coronarse en la Saudi Pro League desde su llegada a Medio Oriente. Es un cruce silencioso pero simbólico que vuelve a enfrentar sus caminos.

Desde su desembarco en la MLS, Messi ha levantado trofeos —la Leagues Cup 2023, el Supporters’ Shield y el título de Campeón de Conferencia Este— pero ninguno de ellos corresponde al campeonato de liga. Esta final, ante Vancouver Whitecaps y con Thomas Müller del otro lado, representa su primera oportunidad real de añadir un título liguero a su palmarés en el continente americano.

Messi, a un paso de completar el círculo

El argentino ha transformado a Inter Miami desde su llegada, impulsando al equipo hacia un nivel competitivo desconocido. Titularidades, asistencias, liderazgo y un entendimiento pleno del modelo del club lo trajeron hasta este punto: la posibilidad de levantar el trofeo más importante del fútbol estadounidense. La victoria no solo sería histórica para Miami; también convertiría a Messi en campeón de liga en una tercera región del mundo, un logro reservado para muy pocos.

La frase que solía repetir Javier Mascherano sobre él resuena hoy más fuerte que nunca: “Leo nos acostumbró a lo extraordinario”. Y la MLS Cup podría ser la confirmación de ese extraordinario en un nuevo territorio.

Cristiano, la otra cara de la carrera

Mientras tanto, la historia de Cristiano Ronaldo en Arabia Saudita ha tomado un rumbo inesperado. El luso no gana un título de liga desde 2021, con la Copa Italia en Europa como su último gran logro. Desde su llegada al Al-Nassr, acumula tres temporadas sin coronarse campeón de la Saudi Pro League y suma 13 títulos perdidos entre la liga, copas nacionales y torneos continentales.

Si bien en la temporada actual lidera la tabla con puntaje ideal, matemáticamente no podrá ser campeón hasta 2026, lo que abre una ventana para que Messi tome ventaja en esta carrera por ser campeón en sus nuevas ligas.

Lo que está en juego

La MLS Cup no solo definirá a un campeón: marcará un punto clave en la eterna comparación entre Messi y Cristiano. El argentino puede coronarse en Estados Unidos antes de que el portugués lo logre en Arabia, un giro que pocos habrían imaginado cuando ambos dejaron Europa. Una vez más, la historia los coloca en paralelo, cada uno desde su propio continente, empujando los límites de una rivalidad que se niega a apagarse.