Una fiesta con sabor amargo para el Barça

La gala del Balón de Oro 2025 en el Théâtre du Châtelet de París dejó escenas de euforia y tensión. Mientras Ousmane Dembélé era ovacionado como nuevo ganador del premio, la expedición del FC Barcelona y en especial Lamine Yamal, subcampeón en la votación, vivieron momentos hostiles.

En los últimos instantes de la ceremonia, los cánticos a favor de Dembélé retumbaron en el teatro, con los hinchas del PSG presionando hasta que Ronaldinho abrió el sobre con el nombre del francés. Al abandonar el recinto, los jugadores culés fueron abucheados e incluso se produjeron empujones en las vallas que separaban a los aficionados, aunque la policía logró mantener el control.

Dembélé, ídolo en París

El ambiente alcanzó su punto más alto cuando Dembélé salió del teatro con el trofeo bajo el brazo. Rodeado de escoltas e invitados, el delantero del PSG se dirigió directamente hacia la zona donde lo esperaban los ultras parisinos.

En medio de bengalas encendidas, humo y cánticos, Dembélé levantó el Balón de Oro frente a sus hinchas, desatando una auténtica locura colectiva. La escena, vibrante y caótica, fue rápidamente viralizada en redes sociales. La seguridad del evento y la policía francesa tuvieron que intervenir para controlar el tumulto, aunque los ultras no llegaron a romper el cordón de seguridad.

Entre gloria y polémica

El gesto de Dembélé fue celebrado como una muestra de conexión con su afición, pero también generó críticas por la tensión añadida a una noche ya cargada de emociones. Mientras el Barça se marchaba entre silbidos, el atacante francés reforzaba su estatus de ídolo en París, en una jornada que quedará marcada tanto por la gloria deportiva como por el ambiente encendido fuera del teatro.

La imagen de Dembélé levantando el Balón de Oro ante los ultras del PSG se convirtió en símbolo de una gala donde la euforia parisina y la frustración culé se vivieron en paralelo. Una noche de contrastes que quedará grabada en la memoria del fútbol europeo.