La indignación del padre

La gala del Balón de Oro 2025 coronó a Ousmane Dembélé como mejor jugador del mundo, pero dejó un sabor amargo en el entorno de Lamine Yamal. Su padre, Mounir Nasraoui, no ocultó su indignación y lanzó frases contundentes que encendieron el debate tras la ceremonia en París.

Al abandonar el Théâtre du Châtelet, Nasraoui dejó un primer mensaje a los medios españoles: “El próximo año es nuestro”. Una promesa cargada de enfado y confianza en que su hijo pronto levantará el trofeo dorado.

“Aquí ha pasado algo muy raro”

El malestar fue más allá en una videollamada con El Chiringuito de Jugones. Allí, Nasraoui evitó usar la palabra “robo”, pero dejó clara su visión sobre lo ocurrido: “Creo que es el mayor… no voy a decir robo, sino daño moral a un ser humano”.

Acto seguido, defendió con vehemencia la temporada de su hijo: “Lamine Yamal es el mejor jugador del mundo con muchísima diferencia. No porque sea mi hijo, sino porque lo es. No hay rivales”. Y terminó con la frase que más ruido generó: “Lamine es Lamine Yamal. Tenemos que decir que aquí ha pasado algo muy raro”.

Promesa de revancha

Más allá de la crítica, el padre de Yamal insistió en que esta historia no termina aquí. Tal como ya había dicho frente a los periodistas, cerró con un mensaje de revancha: “El año que viene el Balón de Oro será español”.

Con apenas 18 años, Lamine Yamal tiene toda una carrera por delante para volver a competir por el galardón. Pero las palabras de su padre reflejan el sentir de muchos culés que consideran injusto el triunfo de Dembélé. Una polémica que seguirá alimentando la conversación incluso después de la gala.