Xabi Alonso sale fortalecido de su primera crisis en el Real Madrid
Tras la dura derrota ante el Atlético de Madrid, el técnico Xabi Alonso respondió con dos victorias clave que disiparon las dudas sobre su liderazgo en el Real Madrid, llegando al parón de selecciones como líder de LaLiga y con confianza renovada.
El inicio de octubre representó un momento delicado para Xabi Alonso en su primera temporada como entrenador del Real Madrid. La goleada 5-2 sufrida ante el Atlético de Madrid en el Metropolitano había encendido las alarmas en el entorno merengue. Las críticas apuntaban directamente a sus decisiones tácticas en el derbi, generando dudas sobre la solidez de su proyecto. Sin embargo, en cuestión de días, el panorama cambió radicalmente.
Dos triunfos clave para cambiar la narrativa
La victoria en la Champions League frente al Kairat Almaty, seguida de un sólido triunfo ante el Villarreal en LaLiga, sirvió como un bálsamo para el conjunto blanco. Estos resultados no solo restauraron la confianza en el vestuario, sino que también alejaron las críticas hacia Xabi Alonso.
Una de las decisiones que más impacto tuvo fue colocar a Fede Valverde como lateral derecho en el duelo contra Villarreal. Este movimiento táctico fue interpretado como una clara señal de autoridad del entrenador: el que toma las decisiones es él, no los jugadores. El mensaje fue recibido tanto por el plantel como por la afición madridista, que valora este tipo de liderazgo firme en los momentos de presión.
El tropiezo del Barcelona, un alivio inesperado
Además de sus propios méritos, Xabi Alonso se ha visto beneficiado por los tropiezos de su máximo rival. Las derrotas consecutivas del Barcelona ante el PSG y el Sevilla desviaron la atención mediática y del entorno futbolístico hacia la crisis blaugrana, aliviando la presión sobre el técnico madridista.
Gracias a esta combinación de buenos resultados y el contexto favorable, Real Madrid llega al parón internacional como líder de LaLiga y segundo en su grupo de Champions, dejando atrás cualquier atisbo de crisis.
En apenas una semana, Xabi Alonso pasó de estar cuestionado a ser respaldado con entusiasmo. El reto ahora será mantener esa inercia positiva cuando se reanude la competencia, confirmando que el proyecto blanco está en buenas manos.

















