Tentado por el dinero, salvado por el proyecto

En el verano de 2024, Raphinha estuvo a punto de dejar el FC Barcelona. Desde Arabia Saudí llegó una propuesta millonaria capaz de cambiarle la vida a él y a toda su familia. Pero cuando la decisión parecía tomada, apareció Hansi Flick, quien lo convenció de que su lugar seguía estando en el Camp Nou.

El técnico alemán lo llamó antes de la pretemporada y le pidió que liderara su nuevo proyecto. Ese gesto fue decisivo. “Pensé que era el momento de irme, pero el entrenador me hizo cambiar de idea”, reconocería después el brasileño, agradecido de haber apostado por la estabilidad deportiva antes que por la fortuna económica.

Un intocable en el nuevo Barça

La apuesta de Raphinha tuvo recompensa. Con 34 goles y 26 asistencias en la pasada temporada, se consolidó como uno de los jugadores más influyentes del Barcelona, ganándose un lugar fijo en el esquema de Flick y, con el tiempo, el brazalete de capitán.

Lejos de los rumores y las críticas que lo acompañaron al inicio, el brasileño se ganó el respeto del vestuario a base de disciplina y carácter. Su perfil, más asociado al trabajo colectivo que a los números individuales, ha sido clave en la identidad del Barça actual: un equipo que combina juventud, compromiso y madurez.

Lo que viene para Raphinha y el Barça

Con su continuidad asegurada, Raphinha se prepara para una nueva temporada en la que Flick busca consolidar un bloque competitivo capaz de pelear por todos los títulos. En el vestuario, su liderazgo es cada vez más evidente, especialmente entre los más jóvenes, que ven en él un ejemplo de profesionalismo y entrega.

Mientras otros optan por los millones de Arabia, Raphinha eligió quedarse donde siente que aún tiene una historia que escribir. En tiempos de decisiones rápidas y contratos millonarios, su lealtad al Barcelona vale más que cualquier cifra en un cheque.