Un plan diseñado para frenar el dolor

El FC Barcelona ha trazado un programa específico para recuperar a Lamine Yamal de la pubalgia que lo obligó a detener su actividad por completo durante la última semana. Aunque la lesión no reviste gravedad, sí ha sido persistente y molesta, hasta el punto de dejarlo fuera de los partidos de España ante Georgia y Turquía.

Tras someterse el 10 de noviembre a un tratamiento de radiofrecuencia, el extremo de 18 años guardó reposo absoluto durante 48 a 72 horas. Desde entonces trabaja a diario con dos recuperadores del club, con una meta clara: estar disponible entre 7 y 10 días. De hecho, ya realizó parte del entrenamiento con el grupo bajo las órdenes de Hansi Flick.

Bilbao como prueba, Londres como objetivo

En el Barça no descartan que Lamine tenga minutos ante el Athletic Club, a modo de test antes de su gran objetivo: llegar al partido ante el Chelsea en condiciones óptimas. El jugador, además, desea volver a sentirse protagonista en el Spotify Camp Nou, pero nadie en el staff médico arriesgará si no está completamente recuperado.

Todo el proceso está supervisado por el doctor belga Ernest Schilders, especialista en pubalgia, quien trabaja junto al doctor Pruna y regresará a Barcelona para evaluar la evolución del futbolista en la próxima fase del tratamiento.

Dolor, preocupación y una clara consigna: evitar el quirófano

Personas cercanas reconocen que Lamine estaba muy dolorido y llegó a preocuparse por la magnitud de la lesión. La cirugía nunca fue una opción: ni él ni su entorno querían ese camino. El club, previendo dudas, involucró a especialistas externos para evitar un escenario más invasivo.

Trabajo disciplinado y menos exposición mediática

Los médicos fueron contundentes: esta lesión puede acompañarle durante meses si no se cuida. Lamine lo entendió y ha reducido apariciones públicas, contenido en redes y distracciones personales. Incluso decidió cerrar definitivamente su relación con la cantante Nicki Nicole, considerada un factor emocional que también debía estabilizar.

Ambición intacta para volver a ser decisivo

A pesar del dolor, el joven del Barça ya había mostrado señales de recuperación en octubre, siendo determinante ante Elche, Celta y Brujas. Pero la recaída posterior ante el Vigo lo obligó a parar. Ahora, con disciplina, tratamientos y una rutina de élite instalada en su propia casa, el Barça confía en que el Plan Lamine marque el inicio de su regreso definitivo.