El FC Barcelona se prepara para un nuevo sorteo de la Champions League, con la ilusión de volver a conquistar la Orejona tras una década de sequía europea. Pese a que el equipo de Hansi Flick cerró su primera temporada con tres títulos locales, en Europa se quedó corto, cayendo en una semifinal histórica frente al Inter de Milán, que le arrebató el pase a la gran final en la prórroga. Ahora, los azulgranas están listos para un nuevo desafío en el formato de liga de la competición más prestigiosa del continente.

Barcelona vuelve al bombo 1

Tras algunas ediciones en las que perdió protagonismo, el Barça ha regresado al bombo 1 del sorteo gracias a sus resultados recientes y al coeficiente UEFA. Esto significa que no podrá enfrentarse al Real Madrid, aunque sí se medirá a dos gigantes europeos de este mismo bombo. Entre los posibles rivales figuran clubes de enorme peso como el Paris Saint-Germain, el Manchester City, el Bayern Múnich, el Liverpool, el Chelsea, el Inter y el Borussia Dortmund.

El nuevo formato obliga a los catalanes a medirse a dos equipos de cada bombo, lo que asegura un calendario exigente desde la primera fase. Aunque en la temporada pasada el Barça logró imponerse en la tabla de la liga de grupos, esta edición promete ser todavía más complicada.

Rivales a evitar en el resto de bombos

En el bombo 2, los rivales más duros podrían ser el Arsenal, en clara progresión tras llegar a semifinales en la última edición, y la Juventus, que regresa con fuerza. Otros posibles contrincantes son el Bayer Leverkusen, el Atalanta y el Eintracht Frankfurt, mientras que el Tottenham podría sumarse a este bloque si confirma su plaza.

El bombo 3 también trae desafíos importantes. Destacan el Napoli, que se ha convertido en un habitual de la élite, y el histórico Ajax, junto al PSV Eindhoven, el Sporting de Portugal, el Olympiacos, el Slavia de Praga, el Marsella y el Bodø/Glimt.

En el bombo 4, el Barça evita al Athletic Club, pero podría cruzarse con equipos incómodos como el Newcastle United, el Galatasaray, el Mónaco o el Union Saint-Gilloise, todos ellos rivales que, aunque parten como teóricos modestos, tienen la capacidad de complicar la fase.

Un reto europeo de máxima exigencia

La próxima Champions League pondrá a prueba al Barcelona, que sueña con volver a levantar la copa que no conquista desde 2015. Con rivales de peso en cada bombo y la presión de estar en el máximo nivel, el conjunto de Hansi Flick afronta un nuevo camino hacia la gloria europea en un torneo que cada temporada se vuelve más competitivo.