Una salida sin drama, pero con una decisión de peso

El futuro de Julián Álvarez fue tema de debate durante meses. ¿Había tensiones con Pep Guardiola? ¿Se sentía relegado detrás de Erling Haaland? Ahora, el argentino decidió contar su versión completa de los hechos.
Tras dos temporadas exitosas en el Manchester City, con títulos históricos como el triplete 2022-23, Álvarez se convirtió en una pieza valorada, pero no siempre protagonista. Y eso, al final, inclinó la balanza.

En el podcast Fundación José Ramón de la Morena, el delantero reveló lo que realmente pasó dentro del vestuario del City, dejando claro que su salida no respondió a conflictos, sino a una necesidad personal: jugar más.

“Le dije lo que sentía”: Julián cuenta cómo habló con Guardiola

Álvarez fue directo: nunca existió un cruce con Guardiola.
“Nunca hubo ningún tipo de conflicto. En las charlas que tuve con él, yo le decía lo que sentía: que quería más minutos en algunos partidos que sabía que no los iba a tener”, explicó.

Para el argentino, el desafío no era la convivencia con Haaland, sino el simple deseo de estar en el campo con más regularidad. Y Guardiola lo entendió desde el principio.
“Él sabía que los jugadores siempre quieren más. Quieren crecer, jugar los momentos importantes. Si yo sentía que ahí no los iba a tener, él me dio la libertad de elegir”, confesó.

La frase lo resume todo: Pep no frenó su salida; la respetó.

Guardiola también lo dejó claro: “Me encantaría tenerlo hoy”

Desde Manchester, Guardiola siempre habló con cariño del argentino. Incluso después de su partida, aseguró que “le encantaría tenerlo hoy” en el City.

Ese respeto mutuo marcó una relación profesional que Álvarez valora profundamente. El ahora exjugador del City no dudó en reconocer lo que significó trabajar con uno de los mejores entrenadores del mundo:
“Aprendí muchísimo con él. Mi paso por Manchester me hizo crecer como jugador y como persona”.

Un cierre honesto para una etapa que dejó huella

Julián Álvarez tomó una decisión difícil, pero totalmente profesional: dejar un gigante europeo para ser protagonista en un nuevo proyecto. Y lo hizo sin rupturas, sin polémica y con una sinceridad que refleja su carácter.

La historia queda clara: No fue Pep, no fue Haaland, fue Julián el que decidió que era momento de escribir su propio camino… jugando más, compitiendo más y dejando de esperar desde el banquillo.