Una presentación de crack

El debut de Lamine Yamal con el dorsal ‘10’ del FC Barcelona no pudo ser más prometedor. A sus apenas 17 años, el canterano respondió a la enorme responsabilidad con un doblete en apenas 45 minutos frente al FC Seoul, luciendo confianza, talento y liderazgo. El joven extremo fue el jugador más determinante del primer tiempo, demostrando que la camiseta que alguna vez llevó Messi no le pesa.

El primer gol llegó tras una jugada individual con rebotes incluidos, que terminó definiendo con un zurdazo al primer palo. 

El segundo, una joya: pase filtrado, recorte de tacón, amague y definición con clase. Dos tantos que resumen lo que representa Lamine para el Barça: desequilibrio, desparpajo y mentalidad ganadora.

El nuevo rostro del Barça

Más allá del doblete, Lamine Yamal mostró madurez y personalidad. Tras una pérdida suya que generó un gol rival, no se vino abajo. Todo lo contrario: pidió el balón, encaró, se echó al equipo al hombro y respondió con fútbol. Su reacción habla del carácter que ya muestra con solo 17 años.

Desde hace meses, el club lo proyecta como su gran figura a futuro. Ahora, con el dorsal ‘10’, esa apuesta toma forma. Lamine no solo ilusiona por su talento, sino por cómo se comporta en momentos clave. Su presencia en el campo ya genera respeto, y su impacto es cada vez mayor.

Mucho más que un número

Estrenar el ‘10’ del Barça no es poca cosa. Pero Lamine Yamal dejó claro que está listo para el reto. El gesto en la celebración de su primer gol —que se abordará en otra nota— fue una declaración de intenciones: quiere ser el nuevo rey del Barça. Y si sigue a este ritmo, nadie lo va a discutir.