El extraordinario presente de Kylian Mbappé sigue siendo el factor diferencial de un Real Madrid que ha perdido impulso en las últimas semanas. El empate frente al Girona en Montilivi, el tercero consecutivo en LaLiga, dejó al equipo de Xabi Alonso sin liderato, pero también subrayó que el delantero francés está ante un desafío histórico: acercarse y posiblemente superar el mejor año goleador de Cristiano Ronaldo con la camiseta blanca.

Mbappé, a solo siete goles del récord de Cristiano en 2013

El año 2013 quedó como el más destructivo de Cristiano Ronaldo en el plano goleador con el Real Madrid: 59 tantos en doce meses. Una cifra que parecía fuera del alcance de cualquier futbolista… hasta la irrupción de Mbappé en Chamartín. 

El francés acumula 53 goles con el Real Madrid y 7 más con la selección de Francia, sumando 60 en el año natural. Para superar el registro de Cristiano vistiendo únicamente la camiseta blanca, necesita 7 goles más en los cinco partidos restantes del 2025.

La agenda del Madrid antes de finalizar el año incluye duelos ante Athletic Club, Celta, Manchester City, Deportivo Alavés y Sevilla, una secuencia exigente que podría definir un récord personal de enorme peso en la historia reciente del club.

Su influencia es absoluta: más del 55% de los goles del equipo salen de sus botas, convirtiéndolo en el elemento más determinante de un proyecto que ha perdido brillo en su versión colectiva.

Un Real Madrid en crisis y dos caras opuestas en ataque

Las últimas actuaciones del equipo han generado preocupación. Los empates ante Rayo Vallecano, Elche y Girona han frenado al conjunto de Xabi Alonso, que cedió la punta a un Barcelona en remontada. En medio de la falta de claridad futbolística, Mbappé ha sido el único en sostener el nivel competitivo.

“El Madrid tiene que preguntarse dónde estaría sin Kylian Mbappé”, reflexionó Jorge Valdano, destacando la importancia del francés incluso en los momentos en los que el equipo se ve superado.

La situación contrasta con la de Rodrygo Goes, que atraviesa la peor racha sin gol de un delantero madridista: 30 partidos sin marcar, 1339 minutos de sequía y un registro que supera incluso la marca negativa de Mariano Díaz. Su futuro, de cara a 2026, queda bajo revisión.

Mbappé, tras el empate en Montilivi, también dejó claro el clima interno:  “Tenemos que cambiar esta dinámica y demostrar quiénes somos como equipo”, escribió en redes sociales tras su gol ante el Girona.

El francés encara así una recta final de año que puede encumbrarlo estadísticamente y, además, convertirse en el termómetro emocional del Real Madrid en plena crisis deportiva.