El padre de Lamine Yamal estalla contra el Barça

El entorno de Lamine Yamal vuelve a sacudir la calma en el FC Barcelona. Según el periodista Romain Molina, Mounir Nasraoui, padre del joven prodigio blaugrana, habría expresado su molestia con la directiva culé al considerar que el club no apoyó lo suficiente a su hijo en la carrera por el Balón de Oro 2025.

Fuentes internas aseguran que Nasraoui reclamó directamente a la cúpula barcelonista, señalando que el equipo de comunicación del club favoreció mediáticamente a Raphinha, quien según él, recibió mayor respaldo institucional pese a las brillantes actuaciones de su hijo durante la temporada.

El estallido no se limitó a palabras: el padre del extremo español también habría pedido mayor reconocimiento y privilegios para Lamine, incluyendo detalles logísticos y beneficios personales que, en su opinión, reflejarían la importancia de su hijo en el proyecto deportivo.

Un vestuario incómodo con los privilegios de Yamal

La reacción dentro del vestuario del Barça no fue positiva. Varios jugadores consideraron injusto que el club respondiera favorablemente a las exigencias del entorno de Yamal, sobre todo cuando el lema de la institución siempre ha sido “Més que un club”, basado en la unidad y el esfuerzo colectivo.

Fuentes cercanas al equipo revelan que Lamine Yamal es visto como “intocable”, una etiqueta que ha generado cierto recelo entre sus compañeros. Algunos incluso habrían mostrado su descontento con el hecho de que el club accediera a solicitudes poco comunes, como el uso de jets privados o la creación de campañas publicitarias centradas exclusivamente en el joven extremo.

Pese a ello, nadie se atreve a cuestionarlo públicamente. Su talento y la presión mediática que lo rodea lo mantienen como el jugador más protegido del club, una situación que recuerda a episodios pasados con otras estrellas emergentes.

Un contrato millonario y un entorno cada vez más influyente

La influencia del padre de Lamine ha ido en aumento desde el ascenso meteórico de su hijo. Durante el último año, Nasraoui habría negociado personalmente un contrato récord hasta 2031, con un salario superior a los 300,000 dólares semanales, cifras que lo colocan entre los mejor pagados del plantel pese a su corta edad.

El control del padre sobre la carrera del joven no solo abarca los asuntos deportivos, sino también su imagen pública y sus apariciones mediáticas. De acuerdo con los reportes, Nasraoui busca consolidar a Lamine como el nuevo emblema del fútbol español, algo que, aunque ambicioso, empieza a generar fisuras dentro del club y su entorno.

¿Se avecina un “caso Neymar 2.0”?

La tensión entre el entorno de Yamal y el FC Barcelona ha despertado fantasmas del pasado. En la directiva temen que una presión excesiva del padre termine empujando al jugador a un traspaso millonario, como ocurrió con Neymar en 2017.

El PSG y el Manchester City ya habrían mostrado interés en el joven de 18 años, dispuesto a ofrecer cifras astronómicas por su fichaje. Mientras tanto, en Barcelona intentan mantener la calma y recordar que, más allá del talento individual, el club no puede permitir que un solo jugador, ni su entorno dicte las reglas.

Por ahora, Lamine Yamal sigue siendo la joya del proyecto blaugrana, pero las exigencias de su padre han dejado una huella de incomodidad que el club deberá manejar con tacto. Si no logran contener la situación, el futuro del prodigio podría alejarse del Camp Nou antes de lo previsto.