Un fichaje que cayó de pie

El verano trajo consigo la llegada de Dean Huijsen al Real Madrid, un central que pocos imaginaban tendría tanta rapidez para adaptarse a un gigante como el club blanco. Sin embargo, en apenas unas semanas el defensor ya se ha hecho con un sitio en el once titular de Xabi Alonso, consolidándose como pieza clave por su seguridad y capacidad para sacar el balón desde atrás.

Huijsen ha demostrado madurez pese a su juventud y se ha convertido en uno de los nombres propios de este inicio de temporada. La confianza que el cuerpo técnico ha depositado en él se nota en cada partido, donde su regularidad y temple lo han vuelto insustituible en la zaga merengue.

El guiño de Bellingham

Como prueba de esa rápida integración llegó el detalle de Jude Bellingham, uno de los grandes líderes del vestuario. El inglés comentó una publicación de Huijsen en Instagram con una palabra que reveló su apodo: “Spaghetti”, acompañado de un corazón.

Un gesto sencillo que refleja la buena sintonía entre ambos y el ambiente positivo que rodea al equipo. Que una figura de peso como Bellingham se tome la confianza de ponerle un apodo es señal de que Huijsen ya se siente parte de la familia blanca.

Proyección en la selección

El buen momento de Huijsen no se limita al club. Su rendimiento en el Real Madrid le ha valido también la llamada de la Selección Española, una muestra de que su crecimiento va en línea ascendente. Para el joven central, vestir la camiseta de la Roja es el siguiente paso en una carrera que parece destinada a ser brillante.

Con apenas unos meses en Madrid, Huijsen ya combina presente y futuro: es titular en el club más laureado de Europa, empieza a hacerse un nombre en el panorama internacional y disfruta del respaldo de sus compañeros. Un inicio de ensueño que confirma que el apodo de “Spaghetti” quedará como parte de una historia que apenas comienza.