El Barcelona lo tiene claro: Lamine Yamal necesita más banquillo
El Barça ha decidido proteger a Lamine Yamal. Su talento es indiscutible, pero la pubalgia no da tregua, y el club ya trazó un plan para cuidarlo.
Un talento que aún no está al cien por cien
En el FC Barcelona están convencidos de que Lamine Yamal sigue lejos de su mejor versión. La pubalgia que arrastra desde hace semanas continúa afectando su rendimiento y, aunque se notó cierta mejoría frente al Elche, todavía no ha recuperado la chispa ni la explosividad que lo convirtieron en uno de los jugadores más desequilibrantes del equipo.
El propio Hansi Flick lo reconoció tras el partido: “Hay que gestionar su lesión. Viene y va. No puedo decir que se haya acabado”. Aun así, el técnico quedó satisfecho con su rendimiento: Lamine marcó un gol y dejó destellos de calidad, aunque fue sustituido antes del final. El jugador quería seguir, pero el cuerpo técnico optó por prevenir antes que lamentar.
El plan del Barça: dosificarlo sin detenerlo
La estrategia del club es clara: Lamine necesita más banquillo. No se trata de castigo, sino de prevención. En la temporada pasada disputó 58 de los 62 partidos posibles, un ritmo altísimo para un jugador de apenas 18 años. Ahora, el Barça considera esencial reducir su carga competitiva y dosificar sus minutos en el campo para evitar recaídas y mantenerlo en forma durante todo el curso.
De los últimos cuatro partidos, solo completó uno: el Clásico en el Bernabéu. Ante el Girona, el Olympiacos y el Elche, fue sustituido antes del final. Según fuentes del club, esa será la tónica de las próximas semanas. No está previsto que descanse en los entrenamientos —a diferencia de lo que hizo Pau Cubarsí—, pero su participación se ajustará según las sensaciones físicas que tenga.
Responsabilidad y madurez en su recuperación
En el club confían en la actitud de Lamine, convencidos de que el joven entiende la situación y asume la necesidad de cuidar su cuerpo. La prioridad es que vuelva a su versión más dominante sin forzar plazos. Además, el Barça incluso evalúa reducir sus apariciones públicas para facilitar su descanso físico y mental fuera del entorno deportivo.
Los médicos y preparadores coinciden en que su profesionalismo es ejemplar y que su compromiso facilitará el proceso. Lamine Yamal, con apenas 18 años, tiene claro que la única forma de volver a brillar con plenitud es respetar los tiempos. Y, por primera vez, el camino hacia su mejor versión empieza desde el banquillo.











