El derbi entre Atlético de Madrid y Real Madrid en el Metropolitano dejó una primera mitad trepidante, con goles, polémica y un ritmo que reflejó la magnitud de la rivalidad. El conjunto dirigido por Diego Simeone dominó gran parte del inicio, pero los blancos, liderados por Kylian Mbappé y Arda Güler, mostraron una efectividad letal que les permitió voltear el marcador antes del descanso. Finalmente, un cabezazo de Alexander Sorloth dejó el 2-2 al entretiempo, en un duelo vibrante que mantuvo en vilo a los aficionados.

El Atlético golpea primero, pero el Madrid responde

El inicio fue todo rojiblanco. El Atlético de Madrid salió con intensidad, presionando alto y generando peligro en el área de Thibaut Courtois. Sorloth tuvo dos claras oportunidades, pero la falta de precisión evitó el gol. No obstante, a los 14 minutos, un saque de esquina encontró la cabeza de Robin Le Normand, que superó a la defensa merengue para abrir el marcador y desatar la euforia en el Metropolitano.

El Real Madrid, hasta entonces sometido, despertó a través de su gran estrella. En el minuto 25, Mbappé tejió una jugada de lujo junto a Güler, quien le devolvió la pared para que el francés definiera con un disparo cruzado imposible para Jan Oblak. La igualdad cayó como un jarro de agua fría en el ambiente rojiblanco.

Apenas diez minutos después, los de Xabi Alonso le dieron la vuelta al partido. Una mala salida defensiva de Le Normand fue aprovechada por Vinícius Jr., que asistió a Güler para el 1-2 con un toque de gran calidad en el minuto 36.

Sorloth rescata al Atlético antes del descanso

El partido parecía inclinarse hacia el lado blanco, pero el Atlético de Madrid no se rindió. Al borde del descanso, el colegiado Alberola Rojas anuló un tanto de Lenglet por mano tras un saque de esquina, generando protestas en la grada. Sin embargo, los de Simeone encontraron su recompensa en la última jugada del primer tiempo: un centro preciso al área fue conectado por Sorloth, que se redimió de sus fallos iniciales con un cabezazo impecable para sellar el 2-2.

El final de la primera parte fue un reflejo de lo que significa un derbi madrileño: intensidad, emociones cambiantes y una tensión palpable en cada acción. El Atlético mostró su carácter para empatar tras la remontada rival, mientras que el Real Madrid exhibió su calidad individual para castigar los errores defensivos.

Un segundo tiempo de alta exigencia

Con el 2-2 en el marcador, la segunda mitad se presentaba como un desafío de resistencia y talento. El Atlético de Madrid buscaba mantener la presión, mientras que el Real Madrid, fiel a su estilo, intentaba imponer su pegada y velocidad en las transiciones. Todo quedaba abierto en un derbi que ya había ofrecido una primera parte memorable y que prometía emociones hasta el pitido final.