Un proyecto que nunca cumplió los plazos

El 28 de abril de 2022 el Barcelona recibió la autorización para iniciar las obras y planificó volver a su casa en la temporada 2024-25 con un aforo parcial, mientras que la remodelación total se proyectaba hasta 2026. La constructora turca Limak fue elegida en enero de 2023, asegurando tiempos y costos reducidos. Incluso su presidenta, Ebru Özdemir, garantizó que en noviembre de 2024 el equipo estaría de vuelta en su estadio.

Durante meses, tanto Joan Laporta como la vicepresidenta Maria Elena Fort reafirmaron que el proyecto avanzaba según lo previsto. El objetivo era reabrir con un 60% de capacidad y coincidir con el 125 aniversario del club. Sin embargo, las fechas empezaron a retrasarse: primero a principios de 2025, luego a febrero, y más tarde hasta el final de la temporada.

Montjuïc, Johan Cruyff y constantes prórrogas

Ante la imposibilidad de regresar al Camp Nou, el Barcelona pidió múltiples prórrogas para seguir disputando sus partidos en el Estadio Olímpico Lluís Companys, además de trasladar encuentros como el Trofeo Joan Gamper al estadio Johan Cruyff, con capacidad para apenas 6 mil personas. Cada extensión del contrato con el Ayuntamiento reflejaba que el regreso al Camp Nou estaba lejos de cumplirse.

En junio de 2025 el club anunció oficialmente que volvería el 10 de agosto para disputar el Trofeo Joan Gamper, pero las autoridades municipales aclararon que la reapertura dependía de la licencia correspondiente, la cual no se otorgó. Incluso en julio se confirmó que el partido se disputaría en el Johan Cruyff, lo que evidenció que el Camp Nou no estaría listo para esa fecha.

Una espera que parece interminable

Finalmente, el 9 de septiembre de 2025, el Barcelona informó que su primer partido como local en LaLiga frente al Valencia se jugaría en el Johan Cruyff. El club aseguró que trabaja intensamente para abrir parcialmente el Spotify Camp Nou con 27 mil asientos, pero lo cierto es que todavía no hay una fecha definitiva.

La novela del regreso al Camp Nou sigue alargándose. La afición culé, que soñaba con celebrar en su estadio el 125 aniversario del club, aún tendrá que esperar. La historia refleja cómo un proyecto ambicioso, marcado por constantes retrasos y falta de coordinación con las autoridades, ha mantenido al Barcelona lejos de su casa por más tiempo del esperado.