¿Por qué Lamine Yamal debería ganar el Balón de Oro?
Lamine Yamal ha hecho méritos para reclamar el Balón de Oro 2025, pero las apuestas dicen que será Ousmane Dembélé quien lo levante. El joven del Barça ha firmado una temporada tan brillante que sería un golpe a los puristas que no se lo lleve.
Un nuevo capítulo en la historia del Balón de Oro
Lamine Yamal se ha convertido en la nueva joya del FC Barcelona y en el abanderado de los puristas del fútbol. Con apenas 18 años y el dorsal 10 heredado de Lionel Messi, su temporada ha sido una exhibición constante de talento, personalidad y determinación en los partidos más importantes.
Enfrente está Ousmane Dembélé, campeón del triplete con el PSG y favorito al premio del 22 de septiembre en París. Las estadísticas en bruto favorecen al francés, pero el contexto y el impacto competitivo de Yamal dibujan otro panorama.
Los números y el contexto
Dembélé firmó 46 contribuciones de gol, siete más que Yamal, con mejor efectividad de tiro y más oportunidades creadas. Sin embargo, el jugador del Barça disputó 1,200 minutos más, en una liga y una copa nacional mucho más exigentes que las de Francia.
En la Champions League, Dembélé logró ocho goles y seis asistencias, pero Yamal lo superó técnicamente: nueve goles y 13 asistencias en menos partidos, destacando incluso en la eliminación ante el Inter. Además, el español tuvo mejores porcentajes de regate y duelos ganados según Opta.
Decisivo en los grandes escenarios
Yamal brilló en los clásicos contra el Real Madrid, anotando y asistiendo en duelos clave de LaLiga, Supercopa y Copa del Rey. También marcó contra rivales de peso como Atlético, Athletic Club y Villarreal, y dejó actuaciones memorables en Champions, como su doblete contra el Benfica o el golazo en semifinales de la Liga de Naciones ante Francia, donde superó a Dembélé en su particular “play-off” por el Balón de Oro.
Más que talento, personalidad
El propio Yamal lo resume así: “Juego, me divierto… y eso es todo”. Esa frescura, unida a su capacidad para rendir bajo presión, lo convierten en el candidato ideal para muchos. Si el Balón de Oro premiara la influencia real y el valor competitivo, Lamine Yamal estaría en lo más alto del podio.