Un derbi cargado de presión

El primer derbi madrileño de la temporada se jugará el 27 de septiembre y promete mucho más que orgullo local. Real Madrid llega con paso perfecto en LaLiga, seis victorias en seis partidos, y la posibilidad de que Xabi Alonso iguale el mejor arranque de un debutante en el banquillo blanco. En contraste, Atlético de Madrid afronta la cita con un inicio gris: apenas dos victorias, tres empates y una derrota que ya lo dejan a nueve puntos de su eterno rival.

Para colmo, los rojiblancos también tropezaron en Europa con una derrota en su debut de Champions frente al Liverpool, aumentando la presión en torno al proyecto de Diego Simeone. El técnico argentino, que cambió la historia del club en la última década, afronta uno de sus exámenes más duros.

Una noche que puede ser decisiva

Un triunfo del Real Madrid no significaría el final inmediato de Simeone, pero sí podría ser el inicio de un desenlace si no cambian los resultados. El Atlético necesita una actuación contundente que demuestre que su técnico sigue teniendo respuestas. Para Simeone, este derbi no es solo otra batalla por la ciudad: puede ser la lucha por mantener viva su era en el banquillo rojiblanco.