De promesa en Valdebebas a figura en Benfica

El Real Madrid se prepara para renovar su defensa tras una temporada sin títulos, y entre sus objetivos figura Álvaro Carreras, actual lateral del Benfica. Sin embargo, el movimiento no será fácil ni barato. El jugador gallego tiene una cláusula de rescisión de 50 millones de euros, una cifra que el club blanco deberá asumir si quiere repescar a quien alguna vez tuvo en su cantera.

Carreras, nacido en Ferrol en 2003, pasó por las categorías inferiores del Galicia de Caranza, el Racing de Ferrol y el Deportivo La Coruña, antes de unirse a La Fábrica del Madrid en 2017. Pero, pese a su potencial, decidió no renovar su contrato en 2020 y fichó por el Manchester United, iniciando un camino que lo llevaría a explotar lejos de casa.

Después de foguearse en el Preston North End y tener una breve experiencia en Granada, fue traspasado al Benfica, donde esta temporada ha sido una de las revelaciones de la Champions League, particularmente en la serie contra el Barcelona.

De suplente olvidado a posible titular del Madrid

Durante su estancia en Valdebebas, Carreras fue opacado por otros talentos como David de la Víbora, quien posteriormente abandonó el profesionalismo europeo. Hoy, ese rol secundario parece un mal recuerdo, pues Carreras no solo ha crecido como jugador, sino que ha duplicado su valor de mercado en menos de un año.

El fichaje del zaguero español se perfila como la tercera gran incorporación para el proyecto de Xabi Alonso en el Real Madrid, tras los movimientos por Dean Huijsen y Trent Alexander-Arnold. En Lisboa, Carreras ha demostrado ser capaz de adaptarse tanto a una línea de cuatro como a una defensa de cinco, lo que encaja perfectamente con el estilo táctico del nuevo técnico blanco.

Por otro lado, las dudas sobre el futuro de Ferland Mendy y Fran García obligan al club a reforzar esa posición con urgencia. Paradójicamente, el regreso del lateral que un día decidió marcharse podría costarle al Madrid una cifra multimillonaria, fruto de una gestión que en su momento no valoró su proyección.

El tiempo le dio la razón a Álvaro Carreras. Ahora, el Real Madrid deberá decidir si paga el precio por recuperarlo.