La reciente renovación del contrato con Nike hasta 2035 podría marcar un punto de inflexión en la planificación deportiva del Atlético de Madrid. Aunque el club no ha revelado cifras exactas, distintas fuentes indican que la nueva asociación generará ingresos de aproximadamente 30 millones de euros anuales, duplicando lo que percibía hasta ahora. Este aumento financiero permitirá al equipo del Metropolitano realizar una reestructuración en su plantilla, con la vista puesta en fichajes importantes.

El Atlético quiere robarle un delantero clave al Barcelona

El Atlético de Madrid ya tiene en la mira varios nombres para reforzar su plantel y entre ellos destaca Viktor Gyökeres, delantero del Sporting CP, quien también es seguido de cerca por el Barcelona. La posibilidad de perder a jugadores como Antoine Griezmann o Ángel Correa ha llevado a los rojiblancos a buscar un atacante de garantías. Sin embargo, el fichaje del sueco no será sencillo, ya que su traspaso podría alcanzar los 100 millones de euros, una cifra que convertiría la operación en una de las más caras del verano.

En el centro del campo, Álex Baena del Villarreal es una de las principales opciones para reforzar la medular. El mediocampista es del agrado de Diego Simeone, pero su alto costo, cercano a los 50 millones de euros, podría ser un obstáculo. Otras alternativas que maneja la directiva colchonera incluyen a Javi Guerra del Valencia y Mateo Kovacic del Manchester City.

Refuerzos en defensa y salida de figuras

El lateral izquierdo es otra de las posiciones que el equipo busca mejorar. Javi Galán ha mostrado inconsistencias y Reinildo es un especialista defensivo con limitaciones en ataque. Por ello, nombres como Miguel Gutiérrez del Girona y Álvaro Carreras del Benfica están en el radar del club. Ambos jugadores cumplen con el perfil de carrilero moderno que busca el equipo.

El mercado del Atlético de Madrid promete ser movido, con varias posibles salidas y la intención de reforzar el equipo con fichajes de alto nivel. Con la nueva inyección económica, los colchoneros podrían dar un golpe sobre la mesa y competir con los grandes de Europa por los mejores talentos.