La campeona del mundo, a un paso de asegurar su boleto

La selección francesa está a solo un resultado de confirmar su presencia en la Copa del Mundo 2026. Este martes, el equipo dirigido por Didier Deschamps visitará a Islandia en Reikiavik con la posibilidad de certificar su clasificación si logra la victoria y Ucrania no gana ante Azerbaiyán en Cracovia.

El contexto es claro: los galos lideran su grupo con autoridad y cinco puntos de ventaja sobre los ucranianos, sus principales perseguidores. Aun con la presión de jugar sin su capitán Kylian Mbappé, Francia llega con la moral alta tras su contundente 3-0 sobre Azerbaiyán.

Mbappé y una enfermería cada vez más llena

El gran ausente será Kylian Mbappé, quien regresó a Madrid tras resentirse de su tobillo derecho. Su baja se suma a las de Ousmane Dembélé, Désiré Doué, Bradley Barcola y Marcus Thuram, todos fuera por distintos problemas físicos.

En defensa, Ibrahima Konaté también ha abandonado la concentración, mientras que Adrien Rabiot es duda por molestias musculares. A pesar de las ausencias, Deschamps mantiene la calma y confía en la profundidad de su plantilla.

Durante los entrenamientos, el técnico probó una delantera encabezada por Jean-Philippe Mateta, acompañado por Michael Olise en la derecha, Florian Thauvin como mediapunta y Christopher Nkunku por la izquierda. Todo apunta a que Hugo Ekitiké, titular en el último encuentro, volverá al banquillo.

Un equipo sin PSG por primera vez en décadas

Curiosamente, el posible once de Francia podría no incluir a ningún jugador del Paris Saint-Germain, algo que no ocurría desde 1991. Una muestra de la renovación que atraviesa el equipo bajo el mando de Deschamps, que combina juventud y experiencia para mantener la competitividad.

A falta de un paso para sellar su clasificación, Francia sigue mostrando que su éxito no depende de nombres, sino de una estructura sólida y una generación que parece lista para volver a conquistar el mundo.