EFE

El campeón, el Valencia, tuvo que encontrar en su guardameta Jaume Domenech a su salvador para seguir adelante en la Copa ante una Cultural y Deportiva Leonesa que, no solo compitió y tuteó a otro equipo de Liga de Campeones, sino que disfrutó incluso de dos lanzamientos al palo para haber tenido mayor premio y lograr, por vez primera en su historia, el pase a cuartos de final.

El conjunto de Celades sudó lo indecible para superar a una Cultural que perdió su condición de invicto después de 455 días, cuando cayera, también en una eliminatoria copera ante el Barcelona, igualmente de manera agónica, entonces con un gol en el descuento del defensa del Barcelona, Lenglet.

La salida fue vibrante y sin complejos para los locales que en menos de un minuto ya tuvieron dos acercamientos peligrosos, hasta que en el minuto 5 Gudiño ya avisaba a Jaume Domenech con un centro que se envenenó para estrellarse entre la cruceta y el larguero.

En esos primeros minutos con idas y venidas en ambas áreas, el primer acercamiento levantino llegó en el 10 tras un gran pase de Parejo que encontró hueco en la defensa y el centro casi a modo de pase de la muerte no encontró rematador llegando Aitor a tiempo de evitar el remate de Kangin Lee y Ferrán Torres.

La temprana lesión en el hombro izquierdo de un participativo Augusto obligó a José Manuel Aira a mover anticipadamente su banquillo dando entrada a uno de sus habituales titulares Dani Pichín.

El partido se frenó sin que el guardameta francés Lucas Giffard, protagonista destacado en la anterior eliminatoria ante el Atlético de Madrid, tuviera que intervenir, a pesar de que Kevin Gameiro sembró la inquietud en dos acciones en las postrimerías de la primera parte pero sin encontrar portería.

El primer acercamiento del Valencia llegó con el lanzamiento de esquina de Parejo que encontró a Diakhaby cuyo remate de cabeza encontró a un defensor cuando tenía todo a su favor.

A medida que transcurrían los minutos el plan culturalista se hacía presente con una defensa firme y sin fisura, lo que llevó a Albert Celades a recurrir a su doble goleador ante el FC Barcelona, Maxi Gómez.

La impotencia del campeón de Copa llevó también los nervios a las gradas empeñados en centrar sus iras en el colegiado Pizarro Gómez discutiendo varias acciones.

Durante muchos minutos aguantó la Cultural, con algunos jugadores seriamente tocados en los físico, pero en una contra eléctrica llevada por Dani Pichín puso un balón de oro a Sergio Benito y el jugador cedido por el Rayo Vallecano tuvo la gran ocasión de repetir lo realizado ante el Atlético, pero su remate mordido encontró a Domenech, para llegar a la prórroga.

Con una prórroga frenada, también por las exigencias físicas, fue la Cultural la que sumó su segundo palo con un pase filtrado de Sergio Marcos a Luque que no se lo pensó y sacó un remate que sorprendió a Domenech repeliendo el larguero.

En la segunda mitad de la prórroga llegó la primera llegada peligrosa levantina después de muchos minutos con un remate de Rubén Sobrino al que respondió Giffard repeliendo a la perfección.

El Valencia no quería llegar a la lotería de los penaltis y apretó disfrutando Ferrán Torres de otra llegada peligrosa con disparo desviado, pero sobre todo con una acción sobre el pitido de Sobrino que, tras amagar, remató y chocó contra el muro defensivo culturalista.

En la lotería de los penaltis Domenech emergió para sacar los dos primeros, muy similares, a Menudo y Sergio Benito y allanó el camino porque sus compañeros Coquelin, Soler, Maxi Gómez, no fallaron dejando la guinda de la clasificación al capitán Dani Parejo.