El camino de Lanús hacia la final de la Copa Sudamericana está lleno de emoción, sufrimiento y orgullo. Pero pocas historias reflejan tanto la esencia del fútbol como la de un hincha granate de 85 años, que viajará junto a su hijo a Paraguay para alentar al equipo en la definición por el título.

La escena, registrada en medio de los festejos tras la clasificación, muestra una mezcla de euforia, alivio y una devoción futbolera heredada de generación en generación. Ambos, hijo y padre, ya tienen sus pasajes listos desde hace semanas. Según cuentan, compraron los boletos apenas regresaron de Brasil, tras aquella noche dura en el Maracaná ante Fluminense, convencidos de que este Lanús tenía destino de final.

Una pasión que no entiende de edades ni obstáculos

El hincha relata entre risas, emoción y la voz quebrada que todo lo vivido en la Copa Sudamericana ha sido “un parto complicado”, recordando las batallas deportivas y las dificultades extrafutbolísticas que el equipo tuvo que superar. “Nos cagaron en Brasil, nos quisieron cagar en Chile… pero estamos acá”, dice, todavía con la adrenalina del partido.

Entre abrazos y mates compartidos, aparece el protagonista mayor: su padre, médico, 85 años, sin voz por tantos gritos. Cuando le preguntan si está listo para viajar, responde sin dudar: “Sí, yo voy. Voy a todas partes con él”. Esa simple frase captura la esencia del fútbol argentino: el equipo como excusa, el amor familiar como motor.

Ambos recuerdan juntos la primera vez que pisaron una cancha: un Lanús vs Talleres en el estadio de Banfield, un 1-1 que quedó grabado como si hubiese sido una final. Desde ese día hasta hoy, miles de kilómetros recorridos, miles de historias compartidas y una certeza que no cambia: “La Luz es un sentimiento único”.

Paraguay los espera: 25 mil granates listos para la fiesta

Con temperaturas cercanas a los 50 grados en Asunción, y una movilización que promete reunir a más de 25 mil hinchas granates, la final será una verdadera demostración de apoyo para Lanús. “Vamos a Paraguay y después a donde sea”, dice el hincha, convencido de que esta generación del equipo está para grandes cosas.

"Sufrimos mucho, pero esto hay que disfrutarlo”. Un mensaje que resuena entre las familias granates y que refleja que, más allá de los resultados, el fútbol sigue siendo el punto de encuentro más poderoso entre padres, hijos y sueños compartidos.