El tan esperado duelo entre Racing y Flamengo por la semifinal de la Copa Libertadores 2025 arrancó con tensión extra antes del pitazo inicial. El partido, pactado originalmente para las 21:30 (hora local), debió retrasarse 20 minutos debido a un contratiempo inesperado en el traslado del equipo brasileño al Estadio Presidente Perón.

Atascados camino al Cilindro

La delegación del Flamengo se vio atrapada en un enorme congestionamiento en Puente Pueyrredón rumbo a Avellaneda, quedando prácticamente detenida por el tránsito y el operativo de seguridad que rodeaba la zona por la masiva presencia de hinchas.

El ómnibus del “Mengão” recién logró llegar al estadio alrededor de las 20:20, mucho más tarde de lo planificado. Según el reglamento de CONMEBOL, los planteles deben contar con un mínimo de tiempo para realizar la entrada en calor y prepararse adecuadamente, por lo que el encuentro debió posponerse hasta las 21:50.

Además del tráfico habitual, varios accesos cercanos al Cilindro se encontraban bloqueados por la multitud de aficionados y los cortes en las inmediaciones del estadio, lo que intensificó el retraso.

Un recibimiento de pura fiesta académica

Mientras el visitante lidiaba con el caos vehicular, Racing llegó al Presidente Perón en un ambiente completamente opuesto. Miles de fanáticos acompañaron el arribo del equipo con fuegos artificiales, bengalas y cánticos que hicieron vibrar Avellaneda desde temprano. El clima de fiesta reflejó la ilusión del club por revertir la serie.

Tras caer 1-0 en el Maracaná, el conjunto dirigido por Gustavo Costas está decidido a aprovechar el empuje de su gente para soñar con la final continental, algo que no logra desde 1967. Por su parte, Flamengo, uno de los gigantes del continente, busca nuevamente instalarse en la instancia decisiva y mantener vivo su objetivo de conquistar América.