El invicto del Bayern Munich llegó a su fin en el Emirates Stadium, pero Harry Kane no quiere dramas. Tras caer 3-1 ante el Arsenal en la Champions League, el delantero inglés pidió calma absoluta y aseguró que no hay motivos para encender alarmas dentro del vestuario bávaro, pese a una de sus noches más discretas desde su llegada a Alemania.

Una derrota que corta la racha… y desnuda problemas

El Bayern aterrizaba en Londres con 18 partidos sin perder, pero el impulso duró poco. El equipo de Vincent Kompany resistió el arranque del Arsenal, incluso respondió con el gol del joven Lennart Karl, pero todo se vino abajo en un segundo tiempo marcado por errores propios, duelos perdidos y un bajón físico notable.

Un pase mal entregado terminó en el tanto de Noni Madueke, y una salida en falso de Manuel Neuer permitió a Gabriel Martinelli sentenciar a puerta vacía. El Bayern vivió media hora final de sufrimiento: sin fluidez, sin control y sin reacción. Allí se acabó la racha.

Kane, otra vez en Londres pero sin brillo

Para Harry Kane era un regreso especial a la capital inglesa… aunque terminó siendo una noche amarga. Marcado de cerca, sin espacios y sin balones claros, el ex Tottenham no registró ni un solo disparo en todo el partido. Una rareza absoluta para un delantero que suma 29 goles entre club y selección esta temporada.

A pesar del mal resultado y su escasa incidencia, el capitán de Inglaterra mantuvo el mensaje firme y sereno:

“Era un partido duro, como esperábamos. El primer tiempo fue muy igualado. En la segunda parte no tuvimos la misma energía y perdimos demasiados duelos. Es nuestra primera derrota del año, no hay que entrar en pánico. Aprenderemos de esto”.

Un Bayern tocado, pero no hundido

La caída no solo cortó el invicto, también rompió una racha positiva frente al Arsenal: los bávaros no perdían ante los ‘Gunners’ desde hace cinco partidos. Pero en un duelo donde los detalles marcan diferencias, la falta de intensidad y los errores individuales hicieron imposible competir en igualdad de condiciones.

Kompany lo dejó claro después: al Bayern “le faltaron detalles”, y ante un rival de máxima élite eso se paga caro.

Kane mira adelante… y ya imagina una revancha

Lejos de dramatizar, Kane incluso deslizó un escenario optimista:

“Estoy seguro de que volveremos a vernos con ellos en las fases finales”.

El Bayern sufrió, dudó y mostró grietas, pero su goleador quiere que el mensaje sea uno solo: cero histeria, máxima autocrítica.
Después de todo, apenas es la primera piedra en el camino de una temporada que había sido perfecta… hasta ahora.