Sergio Busquets ya se mueve como un futbolista que está cerrando el círculo. A sus 37 años, el mediocampista del Inter Miami reconoció que vive “sus últimos días como profesional” y que su retirada podría producirse este mismo domingo si el equipo queda eliminado ante el Cincinnati FC en las semifinales del Este de la MLS Cup.

“Lo tengo asumido. Estoy disfrutando y con ganas de intentar alargarlo dos partidos más”, confesó el español antes del entrenamiento del conjunto dirigido por Gerardo Martino. Su adiós, anunciado el mes pasado, siempre estuvo marcado por un matiz incierto: dependería del recorrido del equipo en los playoffs. Si Miami llega a la final, Busquets tendría aún tres encuentros por delante; si cae en Cincinnati, la despedida será inmediata.

Lo que no cambia es su tranquilidad. “Lo importante es tener la conciencia tranquila y estar seguro de la decisión. En eso no hay ninguna duda”, remarcó.

Orgullo por su etapa en Miami y una salida del Barça que cambió todo

En su valoración más íntima, Busquets aseguró que estos dos años y medio en el Inter Miami han sido “un reto” que lo obligó a abandonar la comodidad de su vida como capitán del FC Barcelona en 2023. “Estoy muy contento, no me arrepiento. Ha sido un orgullo participar en el crecimiento del club, de la liga y de mis compañeros”, comentó.

A nivel deportivo, su impacto en la MLS fue inmediato: liderazgo, pausa, competitividad y una sociedad impecable con Lionel Messi cuando el argentino desembarcó en Miami. No es casual que el propio Busquets hablara de la visita reciente de Messi al Camp Nou, una aparición sin previo aviso que también lo sorprendió. “Es un orgullo que lo sigan relacionando con el Barça”, afirmó, con la naturalidad de quien conoce los códigos internos del club catalán.

Un retiro entre decisiones deportivas… y polémicas externas

Busquets también dejó una crítica suave pero directa hacia la organización de LaLiga, tras la cancelación del partido que debían disputar Barcelona y Villarreal en Miami este diciembre. “No puede ser que se elijan equipos sin saber las condiciones ni lo que va a ocurrir”, apuntó, aunque reconoció que internacionalizar las competiciones “es bueno para el deporte”.

Mientras tanto, el foco inmediato es uno solo: Cincinnati. Ahí puede cerrarse una carrera de casi veinte años marcada por elegancia, silencios inteligentes y un estilo que redefinió el rol del mediocentro.

El retiro de Sergio Busquets está a un partido… o a tres. Pero él ya lo vive con serenidad, consciente de que su legado está más que firmado.