El mercado de 2025 comienza a agitarse antes de tiempo y uno de los nombres que más ruido genera es el de Harry Kane. A sus 32 años, el delantero inglés vuelve a aparecer en el radar del FC Barcelona, que busca un goleador de primer nivel para suceder a un Robert Lewandowski que cumplirá 38 en agosto y finaliza contrato al término de la temporada.
Pero lo que realmente prende las alarmas en Alemania y en España es un detalle contractual que podría cambiarlo todo: una cláusula de rescisión válida también en el mercado invernal.

¿Qué hace a Kane un objetivo real para el Barcelona?

Más allá del prestigio, la experiencia y la fiabilidad goleadora del capitán inglés, la clave está en su situación contractual. Kane firmó con el Bayern Múnich hasta 2027, pero su contrato incluye una cláusula de salida que puede ejecutarse cada año… y que rondaría los 65 millones de euros.

En un mercado donde los delanteros de élite superan los 100 millones con facilidad, ese monto representa un precio sorprendentemente accesible para un futbolista que sigue siendo uno de los finalizadores más eficientes del planeta.

Para un Barça que necesita renovar el ataque sin comprometer su economía, la ecuación es evidente: calidad, experiencia inmediata y coste razonable.
De ahí que el nombre de Kane haya ganado fuerza en las oficinas azulgranas.

¿Por qué el Bayern reconoce la existencia de esta cláusula?

La confirmación llegó de la voz más autorizada: Uli Hoeness, presidente honorífico y una figura clave en el club bávaro.
“Ha tenido una cláusula de rescisión hasta finales de enero de cada año”, admitió Hoeness en un evento reciente, dejando claro que esa ventana también aplica al mercado de invierno.

Sin embargo, Hoeness fue igual de contundente respecto al deseo del club:
“Damos por hecho que cumplirá su contrato hasta 2027. Y si fuera por nosotros, lo renovaría”.

También habló sobre la comodidad del jugador y su familia en Múnich, subrayando que Kane vive con más tranquilidad que en Londres, donde incluso necesitó guardaespaldas en su residencia.

El mensaje es claro: el Bayern quiere retenerlo… pero la cláusula existe y no pueden evitar que otro club la active.

¿Qué piensa el propio Harry Kane?

El delantero inglés mantiene un discurso prudente. La semana pasada aseguró que está “feliz en Múnich” y que ve “improbable” cambiar de equipo la próxima temporada.
Pero también dejó una frase que alimenta el debate: no ha iniciado conversaciones con el Bayern para extender su contrato.

En el fútbol moderno, eso suele ser una señal. Si no hay renovación a la vista y la cláusula es ejecutable dentro de semanas, la puerta —aunque sea pequeña— está abierta.

¿Qué puede pasar en los próximos meses?

Mucho dependerá del Barça y de su capacidad económica para afrontar el traspaso y el salario del jugador. La dirección deportiva quiere un goleador inmediato y ve a Kane como la opción ideal si el mercado ofrece la oportunidad.

Para el Bayern, la situación es más delicada: perder a su referencia ofensiva en pleno invierno sería un golpe deportivo enorme. Pero la cláusula está ahí, es válida, y el club deberá convivir con ese riesgo.

Lo único seguro es que esta historia apenas comienza.
Y que ese pequeño detalle contractual, escondido entre fechas y cifras, puede convertirse en uno de los grandes temas del mercado: la posibilidad real de que Harry Kane salga del Bayern en pleno enero.