Oscar alarmó al São Paulo durante pruebas médicas

Momentos de preocupación se vivieron este martes en el centro de entrenamiento del São Paulo, cuando el mediocampista brasileño Oscar dos Santos Emboaba Júnior, de 34 años, presentó una alteración cardíaca mientras realizaba una prueba de esfuerzo como parte de su recuperación física.

De acuerdo con el parte médico del club, el jugador sufrió “una intercorrencia con alteraciones cardiológicas” y fue trasladado inmediatamente al Hospital Israelita Albert Einstein, donde permanece bajo observación, aunque en condición clínica estable.

El incidente ocurrió cuando Oscar se encontraba pedaleando en una bicicleta estática, dentro de su proceso de rehabilitación por una lesión muscular. Los médicos del equipo actuaron con rapidez para estabilizarlo antes de su traslado.

Su salud, por encima del fútbol

El exjugador del Chelsea y del Shanghai Port ya venía siendo monitoreado desde agosto, cuando detectaron irregularidades en su ritmo cardíaco después de una fractura en tres vértebras que lo alejó de las canchas por tres meses. En aquel momento, los estudios no mostraron riesgos mayores, pero el propio futbolista había advertido que colgaría los botines si existía “el mínimo peligro” para su salud.

Según medios brasileños, Oscar está evaluando junto a su entorno la posibilidad de rescindir su contrato con el São Paulo, vigente hasta diciembre de 2027, e incluso considerar el retiro definitivo del fútbol profesional.

Desde su regreso al club paulista en 2024, el mediocampista ha disputado solo 21 partidos y anotado dos goles, afectado por múltiples lesiones en la cadera, el muslo y la pantorrilla.

Una carrera marcada por el talento y la resiliencia

Campeón del mundo Sub-20 en 2011 y dos veces ganador de la Premier League con el Chelsea, Oscar fue una de las grandes promesas del fútbol brasileño en la década pasada. Disputó el Mundial de Brasil 2014 con la Selección Canarinha, con la que jugó 48 partidos y anotó 12 goles.

Hoy, el jugador vive uno de los momentos más delicados de su trayectoria. Mientras se mantiene bajo observación médica, el fútbol brasileño aguarda por la evolución de su salud y por saber si una de sus figuras más talentosas podrá volver a pisar una cancha.