De la Sub-15 a la Sub-16: un salto merecido

De tal palo... El hijo de Cristiano Ronaldo sigue escalando en su prometedora carrera. Cristiano Ronaldo Jr., conocido como Cristianinho, fue convocado por primera vez a la Selección Sub-16 de Portugal, luego de destacar con la Sub-15 en el Torneo Internacional Vlatko Markovic, donde fue figura en la final ante Croacia, marcando dos goles y consiguiendo el título para su país.

El joven delantero, que actualmente milita en las divisiones inferiores del Al Nassr —el mismo club donde brilla su padre—, disputará la Copa Federación entre el 30 de octubre y el 4 de noviembre en Antalya (Turquía). Allí enfrentará a selecciones como Turquía, Gales e Inglaterra, un reto que marcará su estreno en una categoría superior.

Siguiendo los pasos de su padre

Aunque podía elegir entre varias nacionalidades —Estados Unidos por nacimiento, España e Inglaterra por residencia y Cabo Verde por herencia familiar—, Cristiano Jr. optó por representar a Portugal, la tierra que vio nacer a su padre. Su decisión reafirma la conexión familiar con la camiseta que hizo leyenda a Cristiano Ronaldo, quien también debutó con la Sub-15 en 2001, antes de convertirse en el máximo goleador histórico de su selección con 225 partidos y 143 goles.

El paralelismo entre padre e hijo es inevitable, pero también inspirador: Cristianinho repite el mismo recorrido que CR7 inició hace más de dos décadas, ahora bajo la mirada de todo el mundo futbolístico.

De qué juega y por qué ilusiona

Cristiano Ronaldo Jr. puede desempeñarse como delantero centro o extremo izquierdo, mostrando una madurez futbolística poco común para su edad. En su etapa formativa ya pasó por las academias de Juventus, Manchester United y ahora Al Nassr, donde sus informes técnicos resaltan su talento natural, su lectura del juego y su capacidad de definición.

Con cerca de 1.80 metros de altura, el joven portugués combina potencia física, disciplina y una sorprendente habilidad aérea, producto del trabajo constante junto a su padre. Su físico y técnica lo convierten en una promesa seria para el futuro de Portugal, aunque también carga con el desafío de crecer bajo el peso de un apellido que marcó una era.

El reto de llevar un nombre histórico

El camino de Cristiano Ronaldo Jr. no será sencillo. El talento está, pero también las expectativas. Cada gol, cada movimiento y cada gesto serán analizados en busca de similitudes con su padre. De momento, el joven portugués parece manejarlo con naturalidad, centrado en disfrutar y aprender.

El fútbol mundial lo observa con atención, consciente de que su historia recién comienza. Y si algo dejó claro Cristianinho, es que la herencia de Cristiano Ronaldo sigue viva… y lista para escribir su propio capítulo.